El ministro de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, José Serrano, tras la presentación de los resultados oficiales del análisis forense realizado al cuerpo del profesor shuar, Bosco Wisuma, asesinado el pasado 30 de septiembre de 2009, en Macas, confirmó que el proyectil que impactó en su integridad fue un perdigón y no una bala de dotación policial.
Indicó que para esclarecer los hechos, el 8 de marzo pasado, se realizó la exhumación del cadáver del maestro, a cargo de la experta francesa Tania Delabarde.
A través de un video, Delabarde explicó el proceso correspondiente en donde se determinó que el impacto que mató a Wisuma corresponde a un proyectil (perdigón) de 0,5 cm de diámetro, el mismo que ingresó en el cráneo del indígena shuar de adelante para atrás y desde arriba hacia abajo desde el plano anatómico.
“Insisto, es un proyectil de baja velocidad como lo es un perdigón, en cambio la bala es un proyectil de alta velocidad. Dicho perdigón entró al nivel de la orbite, rompió el techo orbital (…) Después hizo un rebote e impactó la bóveda craneana”, dijo la experta.
“La Policía no usa este tipo de perdigones, con lo cual se fortalece la tesis y la hipótesis que planteamos como Gobierno de que el disparo provino de la propios shuar que estuvieron en la parte alta del Río Upano”, puntualizó el ministro Serrano.
Enfatizó que este proceso no termina con el peritaje forense que establece que no fue un proyectil de 9 milímetros como se señaló antes sino que fue un perdigón de 0.5 cm. “Para nosotros es fundamental que se determine la verdadera responsabilidad de los autores materiales e intelectuales que provocaron estos hechos de violencia”, subrayó.
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