En su último informe, el Instituto Geofísico (IG) reporta una leve caída de ceniza en la mañana de este miércoles, en la localidad de Baños de Agua Santa y la parroquia Río Verde, debido a la actividad eruptiva del volcán Tungurahua. Ayer las columnas de ceniza alcanzaban hasta los 4 km del altura sobre el cráter.
Según el reporte, durante la noche el coloso permaneció con el mismo nivel de actividad del lunes y martes, pero se caracterizó por la generación de fuertes bramidos.
El IG informa que entre las 18:00 y las 23:00 (tiempo local) se produjeron lluvias moderadas que dieron lugar a la formación de pequeños flujos de agua lodosas pequeñas en los sectores y quebradas de La Pampa, Achupashal, Ingapirca, Confesionario y Rea.
Con respecto a la actividad sísmica, la señal de tremor de emisión se mantiene pero muestra un leve descenso en su energía con respecto a lo registrado los días anteriores, señala el comunicado.
Personal médico de la Dirección de Salud de la provincia de Chimborazo (a una hora del volcán) y del Comité de Operaciones Emergencia (COE) recorrieron los sectores cercanos al volcán y verificaron el estado de las unidades de salud.
Un equipo de la Coordinación de Salud del área 3 está implementando planes de contingencia para proteger la salud de los habitantes de Guano y Penipe, localidades próximas al coloso, según reporta la agencia pública de noticias Andes.
En tanto que la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) informó que dispuso la distribución de 220 mochilas de evacuación, entre las familias de las comunidades de Cusúa y Chacauco.
Las mochilas incluyen artículos generales, de protección, higiene y un botiquín de primeros auxilios.
La actividad del volcán, a 135 kilómetros al sur de Quito, se reactivó el domingo, cuando registró cuatro sismos de origen vulcano-tectónico seguidos por dos explosiones pequeñas y tres grandes, por lo que las autoridades cerraron la carretera que une las localidades de Baños y Penipe.
El Tungurahua, de 5.016 metros de altitud, inició su actual proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado periodos de gran actividad con lapsos de relativa calma.