La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos ratificó ayer la obligación del seguro de salud individual, que constituye uno de los elementos principales de la ley de salud del presidente Barack Obama.
De los nueve magistrados de la Corte, cinco se pronunciaron a favor, entre ellos el presidente John Roberts, y cuatro en contra.
El fallo permite la entrada en vigencia de la ley, firmada por Obama en 2010, cuyo objetivo es extender la cobertura de salud a 32 millones de personas.
Los estadounidenses deberán obtener por lo tanto un seguro médico antes de 2014 bajo pena de sanciones financieras, como votó el Congreso en 2010 al aprobar la denominada Ley de Salud Asequible.
Obama afirmó que la decisión de la Corte de mantener su reforma sanitaria es una “victoria” para los estadounidenses y solicitó a sus opositores respaldarla.
La oposición republicana, sin embargo, ha prometido que intentará revocar la reforma sanitaria tras las elecciones de noviembre. “La Cámara seguirá luchando para la revocación” de la reforma, dijo el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, el republicano John Boehner.
La ley es considerada el principal logro del presidente en sus cerca de tres años y medio en el poder, por lo que la decisión del máximo órgano judicial tendrá un impacto significativo en los demócratas que están en medio del fragor de su campaña por la reelección del mandatario, señalan medios de prensa.
Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, declaró que la decisión judicial constituye una victoria para el pueblo estadounidense, que se beneficiará con una mayor cobertura de salud para las familias.
Según la Casa Blanca, unos seis millones de hispanos acceden ahora sin costos adicionales a servicios de cuidado preventivo y 500.000 más se benefician de programas para jubilados y personas mayores.
En 2014, unos nueve millones de hispanos podrán obtener cobertura de salud como resultado de los costos menores y los subsidios.