Con el fin de reparar de manera eficiente las pérdidas ocasionadas por un fenómeno natural, el Ministerio de Agricultura (Magap) desarrolla un plan para asegurar los cultivos y evitar el perjuicio para los pequeños y medianos productores.
El programa será ejecutado por la Unidad de Seguro Agrícola (Unisa) del Magap, que tiene como propósito identificar los cultivos con mayor riesgo y determinar los costos de producción, a fin de que la póliza cubra esa inversión.
El presidente Rafael Correa anunció, días atrás, que la meta del Gobierno para este año es proteger a 36 mil campesinos y asegurar 90 mil hectáreas de cultivos a través de este sistema, pues anotó que conservar la cultura agrícola y ganadera es parte de la soberanía alimentaria.
El costo del seguro será cubierto en un 60% por el Estado y el 40% restante por el productor, un subsidio que el Mandatario calificó como “inteligente”, pues aseguró que más le cuesta al Estado solventar las pérdidas ocasionadas por las inundaciones, sequías o plagas.
Correa explicó que la primera medida, ante un eventual fenómeno climático, es condonar las deudas de los campesinos con el Banco Nacional de Fomento, lo que significa una pérdida para el Estado. Pero que, a pesar de ello, el agricultor se empobrece y opta por migrar a las grandes ciudades.
El seguro empezó a operar a mediados de 2010 y desde entonces han entregado 3.000 pólizas para 17 mil hectáreas sembradas con maíz duro, arroz, trigo y papas, informó el Jefe de Estado, tras anunciar que se han desarrollado estudios sobre seguros individuales contra sequías, inundaciones, incendios, plagas y enfermedades no controlables, a fin de incluir a la pesca artesanal.
Diego Velasteguí, gerente de Unisa, indicó que para este año se prevé destinar más de 12 millones de dólares al pago de primas, lo que permitirá asegurar a otros cultivos como tomate, maíz suave, fréjol, plátano, banano, tomate, caña de azúcar, soya, cultivos forestales y pesca artesanal.
Requisitos para el seguro agrícola
Al momento, tanto agricultores como pescadores, pueden acercarse a cualquiera de las entidades financieras asociadas a Unisa para solicitar un crédito productivo y el seguro agrícola, o solo este último servicio.
El solicitante deberá presentar su cédula de identidad, declarar el tipo de producto a cultivar, el número de hectáreas destinadas para el cultivo y el detalle de los costos de inversión. La aseguradora deberá aprobar la póliza en máximo 48 horas.
De ese modo, el campesino o pescador aseguran el costo de la producción. Por ejemplo, está calculado que en una hectárea de arroz se invierten 846 dólares, de modo que la aseguradora recibirá una prima mensual de 46,53 dólares, de los cuales el productor paga 26,78 dólares.
Cabe señalar que la vigencia del seguro dependerá del ciclo productivo de cada cultivo, pues en el caso de las papas, es de cuatro meses.
Las personas interesadas podrán solicitar el servicio a través del Banco Nacional de Fomento, el Banco de Loja o de las cooperativas de ahorro y crédito más cercanas a su localidad.
Velasteguí explicó que el sistema está a cargo de Seguros Colonial, un ente calificado por la Superintendencia de Bancos y Seguros (SBS), y que -además- se cuenta con el respaldo de una reaseguradora internacional.
El representante de Unisa reiteró que al contar con este servicio se fomenta la agricultura y se garantiza que, ante un eventual fenómeno climático, en donde el agricultor pierde su cosecha, sea una aseguradora privada la que le restituya la inversión y no el Estado.
Vale recordar que la Unidad de Seguro Agrícola estableció que el seguro protegería los cultivos de sequías, inundaciones, exceso de humedad, vientos huracanados, incendios, heladas, granizadas y plagas.
Aunque el programa trabaja con Seguros Colonial, actualmente Seguros Sucre, Cóndor y Rocafuerte están calificándose para participar del proyecto.
El Seguro Agrícola está orientado a los pequeños y medianos productores.
Para este efecto se considera a quienes cultiven menos de una hectárea de terreno hasta 23 hectáreas.