El Senado argentino aprobó el miércoles por unanimidad una reforma del Código Civil que otorga el derecho de las personas al «reconocimiento» de la «identidad de género» que hayan elegido y obtener sus documentos identificación.
Las personas tienen derecho a ser tratadas «de acuerdo con su identidad de género y, en particular, a ser identificadas de ese modo en los instrumentos que acreditan su identidad respecto de los nombres, imagen y sexo con los que allí es registrada», puntualiza la norma.
El proyecto determina por «identidad de género» a «la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento de nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo».
Toda persona que solicite la rectificación registral del sexo debe ser mayor de 18 años, según la norma, que ahora deberá ser promulgada por la presidenta Cristina Fernández y que fue celebrada por la Comunidad Homosexual Argentina.
La senadora oficialista Ada Iturrez de Capellini manifestó que esta ley «entregará oportunidades para todos por igual», aunque reconoció que «todavía quedarán muchas cosas por hacer por la inclusión».
Varios legisladores destacaron que esta iniciativa se encuentra a tono con la ley aprobada en 2010 por el Parlamento argentino que habilita el matrimonio entre personas del mismo sexo.
«Establecer a partir de una ley la vía administrativa para la rectificación registral del sexo y cambio de nombre en los documentos de identidad es el primer paso para empezar a revertir esta realidad de discriminación y violación constante de los derechos humanos por razón.