Tras haber vencido al Barcelona en la final, los jugadores del Real Madrid fueron recibidos por decenas de miles de aficionados que se dieron cita en la plaza Cibeles de la capita española.
Los seguidores madridistas, que llevaban 18 años sin saborear las mieles del triunfo en la competición copera, no quisieron dejar pasar la oportunidad de dar la bienvenida a la Copa conquistada por el club de sus amores ante su «eterno» rival.
Sin embargo, la llegada del preciado trofeo a la plaza Cibeles, tradicional lugar de celebración de las conquistas madridistas, fue un tanto accidentada, ya que cuando era mostrado a todos los asistentes por Sergio Ramos desde lo alto del autobús que trasladaba al equipo, a éste se le escapó de las manos y fue a parar al asfalto, donde fue «atropellado» por el vehículo que les transportaba, lo que le provocó algunos daños.
Trabajadores del servicio de emergencias se encargaron de recoger la Copa y retirar pequeños trozos. Después, el trofeo se guardó en el autobús y no volvió a mostrarse, según afirman varias agencias.
En tanto que en su cuenta Twitter, Ramos explicó hoy el incidente. “Lo de la copa fue un malentendido, no se cayó… Saltó ella cuando llegó a Cibeles y vio tantos madridistas… Jejeje… aunque no os preocupéis, que está bien”.
El Real Madrid venció 1-0 a Barcelona en la final disputada en el estadio Mestalla de Valencia. Logró su 18va Copa del Rey, un torneo que no ganaba desde 1993.