Alberto Acosta, ex presidente de la Asamblea Constituyente y actual opositor al Gobierno, dijo ayer que si se aprueba la propuesta de consulta impulsada por el presidente Rafael Correa, “habrá que respetar el voto popular”, aunque considera que “lo ideal es que gane el No”. Acosta, quien se desempeñó como ministro de Energía a inicios del Gobierno, no concuerda con otros sectores de oposición que han advertido un supuesto fraude.
“Me incomoda hablar del tema porque me parece que alguien esté pensando robarle el voto al pueblo ecuatoriano (…) quien haga fraude está cavando su tumba política y eso no podemos tolerar de ninguna manera”, dijo el político en declaraciones a periodistas.
Tampoco cree –como han advertido otros opositores- que el Ecuador vaya hacia una autocracia. “Yo no diría eso, seguiremos la lucha, el país no empieza ni acaba el próximo 7 de mayo. Es un capítulo más que inició mucho antes que el presidente Correa”, sostuvo.
Señaló que está de acuerdo en que se reforme la justicia, pero no de la forma en la que plantea el régimen.
Correa propone sustituir el actual Pleno del Consejo de la Judicatura por un consejo de transición conformado por tres miembros designados, uno por la función Ejecutiva, uno por la Función Legislativa y uno por la Función de Transparencia y Control Social para que en el plazo de 18 meses ejerza las competencias del Consejo de la Judicatura y reestructure la Función Judicial.
Acosta, quien forma parte de la agrupación Montecristi Vive –conformada por disidentes del movimiento oficialista Alianza PAIS-, participó en el acto de cierre de campaña de la Coordinadora Esta vez No, integrada por 13 organizaciones de oposición y dos partidos políticos: Pachakutik (brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas –Conaie-) y por el Movimiento Popular Democrático (de extrema izquierda). Aunque no forman parte de los temas de la consulta, la Ecuarunari, filial de la Sierra de la Conaie, repartió hojas volantes en las que detallaba “las razones” para votar No. Entre ellas, que “el presidente Correa, con más poder, podrá eliminar los subsidios, elevando el costo del gas, gasolina, medicinas, luz eléctrica, agua y otros alimentos”.