Mientras no exista una decisión de la Corte Nacional de Justicia sobre el proceso que existe contra el ciudadano bielorruso Aliaksandr Nikolaevich Barankov, el Ejecutivo no puede pronunciarse sobre una eventual extradición hacia su país natal.
Así lo aclaró el Presidente de la República, Rafael Correa, quien explicó que si bien Ecuador es un país que rechaza cualquier atentado contra los derechos humanos o persecuciones políticas, no puede actuar en un caso en el que no existe una resolución judicial en firme.
“Ecuador es un Estado de Derecho en donde hay independencia de funciones y no quisiera pronunciarme sobre un caso que todavía está tratándose en el sistema judicial”, señaló el Jefe de Estado, quien recordó que la legislación del país determina claramente la facultad presidencial de ratificar o de revocar la decisión que la Corte Nacional de Justicia adopte sobre cualquier pedido de extradición.
En el mismo sentido se pronunció el vicecanciller, Marco Albuja, quien agregó que cuando ya exista una decisión de la Función Judicial en este caso, el Ejecutivo analizará las circunstancias jurídicas y políticas que existen en torno al pedido de extradición de Barankov.
“Si se determina que corre riesgo la vida del ciudadano, que puede tener pena de muerte o cadena perpetua, actuaremos exactamente en los mismos parámetros que estamos exigiendo para el señor Assange”, señaló Albuja.
Aliaksandr Barankov se encuentra en Ecuador como refugiado desde el 23 de Julio de 2010.
Fue capitán del Ejército bielorruso e integraba una unidad de investigación adscrita a la Presidencia de la República de su país. Supuestamente huyó a Ecuador porque conoció de irregularidades cometidas por su Gobierno.
Ecuador recibió de parte de las autoridades bielorrusas un pedido de revisión del estatus de refugiado de Barankov y su posterior extradición por presunto fraude y soborno.
La Cancillería ecuatoriana revisó el estatus de refugiado y la Corte de ese entonces aceptó el requerimiento bielorruso y dispuso la localización de Barankov captura el 1 de junio de 2010.
Barankov estuvo detenido hasta el 22 de julio de ese mismo año, cuando fue excarcelado. Mientras estuvo detenido, realizó el pedido de Refugio ante el Gobierno del Ecuador.
La pena de muerte está vigente en Bielorrusia, país sobre el cual en junio pasado la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, denunció «graves violaciones» de los derechos humanos desde finales de 2010.
El gobierno bielorruso se ha comprometido ante la Corte Nacional de Justicia ecuatoriana a no aplicar la pena capital en caso de que el Barankov sea finalmente conducido de regreso a su país.
El abogado de Barankov, Fernando Lara, y la pareja del implicado, Mabel Andrade, sin embargo, desconfían de tal compromiso.
Actualmente está detenido en el ex Penal García Moreno desde el 7 de junio del 2012 y presentó en los primeros días de agosto su declaración de pedido de asilo ante el Presidente de la Corte Nacional de Justicia.
El bielorruso manifestó su temor de regresar a Bielorrusia porque aseguró que es un país donde está vigente la pena de muerte.