Siria desmintió ayer el supuesto ataque con armas químicas que grupos opositores armados atribuyen al Ejército, mientras consideró que tales acciones responden a una campaña mediática que pretende eclipsar el colapso de la llamada oposición armada y justificar una invasión.
La Comandancia General de las Fuerzas Armadas de Siria tachó tales noticias de infundios y carentes de veracidad, al tiempo que confirmó su misión de enfrentar al terrorismo de las bandas mercenarias y radicales islámicos presentes sobre suelo nacional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Emigrantes argumentó que las falsas acusaciones responden a que los actores externos que financian la guerra contra esta nación amparan las acciones de los irregulares que quieren distraer a la comisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) autorizada por el Gobierno para investigar denuncias de uso de armas tóxicas.
«Esto ha llevado a la fabricación de falsas acusaciones para obstaculizar las pesquisas de los expertos y tergiversar el informe que será emitido por esa misión», explicó un vocero oficial de la cancillería.
De acuerdo con los primeros comunicados sobre el ataque, que supuestamente afectó al oasis de Ghouta, había cerca de 635 muertos, según la cadena de la familia real saudita Al Arabiya, que tenía como fuente solo a un líder opositor. Además, a través de su cuenta de Twitter, Al Arabiya indicó que ataques semejantes con gases tóxicos se registraron en otras dos localidades cercanas a la capital siria. Supuestamente se usaron misiles de tipo tierra-tierra, aunque no se precisa quién los lanzó.
Activistas rebeldes acusaron del ataque a las fuerzas gubernamentales. No obstante, habitantes de la localidad que han hablado con un corresponsal del canal Russia Today (RT) en árabe aseguran que no ha habido ningún ataque tóxico, aunque han oído un tiroteo en la zona.
Por su parte, el ministro sirio de Información, Omran al-Zoabi, insistió en que aun teniendo un arsenal con dichas armas, el Gobierno jamás las usaría contra la población civil por principios éticos.
Durante un diálogo ayer con la televisión nacional, el titular llamó la atención sobre la sospechosa coincidencia del eventual ataque con gases venenosos justo cuando las autoridades facilitaron a un equipo de Naciones Unidas efectuar pruebas de campo para que corroboren las aseveraciones de que fueron los opositores armados quienes usaron armas químicas.
A juicio de Al-Zoabi, el desespero de ciertos actores externos que atestiguan el colapso de sus mercenarios ante la ofensiva militar en los alrededores de Damasco los lleva a fabricar falsos hechos para levantarles la moral y sentar en el banquillo de los acusados al Gobierno.
De igual forma, el funcionario calificó de ridículas, irracionales y parciales las acciones de algunos países integrantes de la Liga Árabe que llamaron rápidamente a condenar a Damasco. «Las informaciones sobre el uso de armas químicas por parte de tropas gubernamentales cerca de Damasco no se corresponden con la realidad», aseguró a RT el embajador sirio en Rusia.Reunión urgente de ONU
En estos momentos, un equipo de expertos de la ONU desarrolla una investigación sobre el presunto uso de armas químicas durante la guerra en Siria. De hecho, el jefe del grupo de inspectores de la ONU señala que un número tan elevado de muertos y heridos en un supuesto ataque químico «suena sospechoso».
El vocero oficial de la ONU, Eduardo del Buey, indicó que el secretario general del organismo, Ban Ki-moon, está impactado por esas informaciones sobre un ataque con ese tipo de artefactos en las afueras de Damasco.
El portavoz recordó que el grupo de especialistas encabezado por el sueco Ake Sellstrom está en Siria para realizar pesquisas en la localidad de Khan al-Assal y otros dos sitios no identificados. Esa misión sigue de cerca la actual situación y continúa plenamente involucrada en el proceso de investigación instruido por el secretario general, precisó.
Por su parte, la presidencia del Consejo de Seguridad (Argentina) convocó para la tarde de ayer a una sesión urgente de consultas para tratar sobre el tema, a las 15:00, en Nueva York.
EJÉRCITO ÁRABE ENCUENTRA UNA FOSA COMÚN
Una fosa común con cadáveres de personas, carbonizados y descompuestos, fue hallada por el Ejército Árabe Sirio en la parte norte de la costera provincia de Latakia, informó ayer el canal oficial de noticias.
Entre los cuerpos se pudo identificar la presencia de mujeres y niños, sin embargo las quemaduras que presentan otros, así como el estado de descomposición impiden determinar su identidad, precisó el reporte.
Recientemente las Fuerzas Armadas liquidaron casi por completo a los integrantes de bandas mercenarias y radicales islámicos que se hicieron del control de varios poblados de Latakia en julio.
Damasco acusó a las formaciones irregulares, las cuales disponen de asistencia logística, financiera y mediática de administraciones occidentales y Oriente Medio para derrocar al Gobierno, de la masacre de decenas de civiles inocentes en dichas localidades.
La llamada insurgencia está compuesta en un porcentaje significativo por yihadistas -que propugnan la Yihad o Guerra Santa- y fundamentalistas asociados a la red terrorista Al Qaeda que tratan de crear un califato en territorio levantino mediante la más ortodoxa aplicación de la sharia o ley islámica.
Numerosos videos colgados en Internet muestran a los extremistas islámicos asesinando a civiles, incluidos niños, y fundamentalmente de minorías confesionales, como alauitas, drusos y cristianos.