Durante la clausura del seminario de Economía del cuidado y el derecho a la seguridad social de las personas que realizan trabajo no remunerado y de cuidado humano, la Ministra Coordinadora de Desarrollo Social, Jeannette Sánchez, hizo públicas las primeras propuestas de reforma a la seguridad social, las mismas que serán llevadas a debate y discusión con diferentes sectores involucrados.
Indicó que la propuesta señala que los trabajadores dependientes, independientes, patronos, voluntarios y migrantes residentes en el extranjero, serán quienes contribuyan al nuevo sistema de seguridad social con el objetivo de promover el buen vivir de todos y todas, a través de la construcción de una seguridad social universal que se encamine a la equidad y cohesión social, sin discriminación alguna. A la que, además, habrá que sumar los importes y contribuciones del Estado, pues la Constitución indica que los servicios de salud deberán ser universales, por lo que Ecuador deberá ir progresivamente a la gratuidad.
El actual sistema de seguridad social únicamente cubre un pequeño bache dentro de la sociedad, sus casi exclusivos beneficiarios son los trabajadores aportantes (3 de cada 10 ecuatorianos). Es un sistema que no piensa en el derecho de todos y todas las ecuatorianas a tener acceso a una seguridad social anti contingencias y a un retiro digno.
Es de interés, señaló la ministra Sánchez, ampliar la cobertura de la seguridad social, la que incluye a trabajadores independientes, a las y los trabajadores no remunerados y al grupo de migrantes. Pero, para lograrlo, es necesario asegurar la sostenibilidad financiera e incorporar a estos grupos de manera progresiva.
Esta reforma pretende cubrir básicamente a las mujeres, ellas son quienes tienen presencia más fuerte en el trabajo no remunerado. Además, el 80 por ciento de las mujeres mayores de 65 años no tiene acceso a la seguridad social.