Estados Unidos ha advertido a los servicios de inteligencia de otros países con los que coopera «en secreto» que el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden, dispone de decenas de miles de documentos que aún no ha revelado y que pueden comprometer a todos, informó The Washington Post.
Según el diario, algunos de los documentos extraídos por el exagente de inteligencia estadounidense contienen material sensible sobre programas extranjeros de recopilación de información contra países como Irán, Rusia y China.
Según fuentes del Gobierno de Barack Obama citadas por el diario, la Oficina del Director General de Inteligencia, James Clapper, es la encargada de advertir a los otros países sobre estas informaciones.
El proceso de avisos, similar al que se puso en marcha con motivo de las revelaciones de WikiLeaks en 2010, es muy complejo, ya que puede sacar a la luz la existencia de una cooperación en materia de espionaje con países que no son tradicionales aliados de EE.UU. o con departamentos de un Gobierno extranjero sin el conocimiento de otras autoridades de ese mismo país.
Según las fuentes del Washington Post, Snowden, asilado en Rusia, tiene en su poder 30.000 documentos de la red de inteligencia estadounidense JWICS, que integra las bases de datos secretas del Pentágono, el Departamento de Estado y otras agencias de seguridad y espionaje.
Esa red secreta es la misma de la que el soldado Bradley (Chelsea) Manning recopiló información clasificada durante meses y que luego transfirió a la organización WikiLeaks, que la publicó en su totalidad, lo que motivó que el Departamento de Estado tuviera que avisar, caso por caso, de que algunos cables diplomáticos comprometerían a otros países, como sucedió.
El Gobierno estadounidense teme que en el caso de las revelaciones de Snowden quede seriamente dañada la confianza de algunos aliados estadounidenses y esto perjudique a la cooperación en temas de inteligencia.
Como ejemplo, The Washington Post menciona un programa de espionaje a Rusia por un país de la OTAN que ofreció valiosa información al Ejército del Aire y a la Marina de EEUU.
Las revelaciones de Snowden han puesto de manifiesto una parte, posiblemente pequeña, de la extensa red de espionaje a alto nivel que posee Estados Unidos, y que incluso podría haber comprometido la privacidad de mandatarios de países amigos.
Esta nueva información llega en un momento en que la actuación de Washington está siendo criticada después de que se conociera que espió a países aliados y a sus líderes, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel.