En cinco años de gobierno del presidente Rafael Correa, cerca de 900 mil personas dejaron de ser pobres. Así lo reveló la ministra de Coordinadora de Desarrollo Social, Doris Soliz.
Hay dos formas de medir la pobreza: por ingresos y por tener o no las necesidades básicas satisfechas. “En ambas mediciones Ecuador está entre los 8 y 10 puntos. El acceso a la seguridad social se ha incrementado lo que significa que a más de salud, los ciudadanos tienen protección social (…) por voluntad política del Presidente, se empieza a reducir esa brecha histórica por el acceso a educación y salud”, aseguró Soliz.
Basándose en el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la ministra resaltó el enorme incremento en las cifras del ámbito social. “Todavía no hay un sistema de medición de la inversión social. Nosotros heredamos un país donde apenas se destinaba el 4% del Presupuesto del Estado en inversión social. Hoy de los USD 26 mil millones de la proforma presupuestaria para 2012, estamos invirtiendo USD 6 500 millones, alrededor del 25%, incluyendo educación superior y cultura”, certificó la secretaria de Estado en una entrevista para El Ciudadano.
Según la ministra, lo que busca el Estado ecuatoriano es llegar al buen vivir más allá de los indicadores económicos. “El marco constitucional del Ecuador tiene un norte que es el buen vivir de los ciudadanos, no es solo exhibir para los organismos internacionales un indicador de crecimiento. Hay países que tienen indicadores superiores de crecimiento, pero si se mira a su interior se descubre que hay enorme desigualdad. Entonces, el crecimiento económico por sí ya no es el indicador de progreso; sin embargo vemos que en Ecuador también hay un manejo estable de la economía que redunda en el bienestar económico y social”, mencionó la secretaria de Estado.
Con respecto a la crisis económica que afecta a los países más desarrollados, Soliz indicó que los modelos que rigen a esos países han demostrado su fracaso y que América Latina va por buen camino. “Mientras los países desarrollados enfrentan una crisis muy grave, los países latinoamericanos estamos en un gran momento porque aprendimos de las lecciones pasadas y hacemos un manejo sano de la economía desde una perspectiva soberana. (…) Las cifras macroeconómicas evidencian que este buen momento de nuestra economía no tiene los ingresos petroleros como fuente principal, sino los no petroleros. Eso demuestra que estamos desarrollando el aparato productivo, manejando el comercio internacional de manera adecuada y estamos pagando la deuda social”, comunicó.