Alrededor de 250.000 hectáreas de palma africana se producen en el país, en los sectores de Quinindé, La Concordia, San Lorenzo, Quevedo y en la Amazonía, pero solo el 1% cumple las regulaciones ambientales, afirmó Marcela Aguiñaga, ministra del Ambiente, en la III Conferencia Latinoamericana para la Producción Sostenible de Aceite de Palma (RSPO por sus siglas en inglés).
Esta reunión, que se desarrolla desde el martes hasta el viernes en Quito, tiene la finalidad de impulsar un modelo de producción y obtener una certificación internacional.
Aguiñaga resaltó que estos cultivos producen deforestación, por lo cual el régimen busca que los palmicultores realicen un proceso de reforestación con más de 5.000 hectáreas al año con especies nativas, como medida de compensación de la actividad.
Y planteó que los palmicultores tengan un permiso ambiental, un plan de compensación por el daño ambiental y de ordenamiento territorial, en donde se respeten las zonas de protección y a las comunidades.
En el 2011 se produjeron 450.000 toneladas de aceite de palma y se exportó un 50%. Ecuador comercializa este producto a Perú, Venezuela, Colombia, Brasil, Chile, México, EE.UU. y Europa. Este sector genera más de 170.000 puestos de trabajo.
El presidente de la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Africana (Ancupa), Francisco Dávila, indicó que realizan un proceso para poner en el marco de las leyes ecuatorianas las normas de la RPSO y así certificar los productos con responsabilidad y sostenibilidad. “Los procesos de certificación pueden durar hasta dos años, pero hasta ahora ninguna empresa tiene este documento”, manifestó el empresario.
Al evento asisten representantes de 12 países de la región para impulsar el modelo de producción más sostenible de la palma aceitera en América Latina.
Para Héctor Santana, representante de la empresa La Fabril, esta certificación es válida, ya que: “si hasta 2015 no estamos en el tema de producto sostenible muchas empresas quedarán fuera del negocio, por lo que desde el 2009 trabaja en este tema para lograr una certificación a corto plazo, pero depende de las políticas que el país adopte para que las empresas podamos enmarcarnos en sostenibilidad”.
Sector crece positivamente
La ministra de Industrias y Productividad, Verónica Sión, se comprometió ante la Ancupa a articular con el Ministerio del Ambiente un plan de acción público-privado para que se cumplan las normas y decretos ejecutivos, así como ayudar en los esfuerzos de reforestación.
Sión reveló que la producción de aceite de palma aumenta positivamente y genera un mejor nivel de valor agregado, que la convierte en una de las industrias más importantes para el desarrollo del sector externo del país.
Agregó que en el 2011, los niveles de venta del sector palmicultor aumentaron en un 27%; y entre 2010 y 2011 las exportaciones crecieron más de un 136%, lo cual posiciona a Ecuador no solo como el principal productor sino como exportador y proveedor internacional.