A 14 kilómetros del cantón Arenillas, en la provincia de El Oro, entre una frondosa vegetación y una pequeña población dedica a la producción de carbón, se levanta la represa multipropósito Tahuín.
Se trata de un proyecto que actualmente riega 7.200 hectáreas en Arenillas, controla inundaciones en la cuenca baja del río que lleva el mismo nombre, genera ecoturismo y pesca artesanal.
Otro objetivos -en un lapso de dos años- es generar energía eléctrica (3,5 Mw) para el Sistema Nacional Interconectado (SNI). Además de optimizar sus actuales funciones y regar otras 2.000 hectáreas (10.000 en total) para beneficiar a cientos de agricultores de ese sector orense.
Si bien la construcción de la represa se inició hace 33 años, en 1977, con el levantamiento del vaso de la presa, los problemas de financiamiento e inestabilidad política retrasaron la terminación definitiva. Pese a esas limitaciones, Tahuín es el proyecto de desarrollo agrícola más grande de la provincia y está bajo la administración de la Secretaría Nacional del Agua (Senagua).
En 2011, la Senagua y el Instituto Nacional de Pre Inversión (INP) suscribieron un convenio para la contratación del estudio de consultoría “Estudio integral del proyecto multipropósito Tahuín, evaluación del sistema, modelo y plan de gestión, manejo de la cuenca, y diseño de cada uno de los componentes (consumo humano, riego, generación hidroeléctrica)”.
Marcos Zumba, técnico responsable de la operatividad del embalse, señaló que en los estudios preliminares que se hicieron desde el inicio de la represa y de acuerdo al balance para el diseño del complejo, se estimó que se puede generar hasta 3,5 megavatios, que aportará al interconectado nacional un volumen de 10 metros cúbicos por segundo.
Sobre la consultoría que al momento está en licitación, y que se prevé que se adjudicará a mediados de este año, Zumba explicó que a través de este mecanismo se determinará exactamente la cantidad de megavatios que van a generar y el volumen de agua que se utilizará para generar energía.
“Si nosotros complementamos el proyecto con la generación hidroeléctrica, estaríamos aprovechando toda esa infraestructura que tenemos. Aquí tenemos que construir nada más que la generadora, el cuarto de máquinas de transformación y transporte de energía”, dijo el funcionario.
Explicó que no sería una inversión mayor la que se realizaría en el proyecto de generación de energía, ya que cuentan con una buena infraestructura que disminuirá los gastos.
Reconoció que el embalse actualmente está subutilizado y se desperdician recursos. Por ende, la Senagua, con los resultados de la consultoría, prevé optimizar los recursos del multipropósito Tahuín. “El ingreso de dinero al año por el riego es de $ 7.602 por la concesión, mientras que por el agua potable es $ 70.000. El mantenimiento del embalse le cuesta al Estado $ 600.000 al año”, aseveró.
Agregó que viendo el gasto de operatividad el proyecto no es rentable, pero en cambio esto mueve la producción y toda la cuestión agrícola de la parte baja de Arenillas que da empleo a miles de personas y el beneficio social de esta obra es incalculable.
Zumba indicó que el proyecto cuenta con la infraestructura para implementar un laboratorio para calidad de agua, no solo para el embalse, sino también para la demarcación hidrográfica Jubones, desde Naranjal hasta el río Zarumilla. “Tenemos muchos problemas por la contaminación de agua por medio de las empresas mineras del cantón Ponce Enríquez, por lo que es importante un laboratorio para controlar la situación”, subrayó.