Desde el próximo año, las instituciones que conforman el sistema financiero deberán incorporar un chip a las tarjetas de débito, según lo establecido por la Junta Bancaria en abril de 2012.
El cambio de las actuales tarjetas de débito de banda magnética por instrumentos con tecnología chip da mayor seguridad a las transacciones mediante los medios de pago y reducirá las posibilidades de que sean clonadas o vulneradas.
Según estadísticas de la Policía Nacional, alrededor de 800 asaltos en cajeros automáticos fueron denunciados el año pasado, por lo cual se optó por esta medida.
Desde el año pasado, los bancos Guayaquil, Bolivariano y Produbanco implementaron los chips, sin embargo, es un proceso que tomará mucho tiempo, según César Robalino, director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Ecuador (ABPE).
El tiempo previsto para la migración a tarjetas con chip ha sido estimado considerando los temas que impactan directamente en la infraestructura tecnológica y de procesos del sistema bancario.
Según la ABPE, será necesario la actualización, pruebas y certificaciones de más de 3.250 cajeros automáticos (ATMs), 33.000 dispositivos conocidos como Puntos de Venta o POS (Point of Sale), sistemas informáticos de las empresas locales operadoras de redes interbancarias, sistemas especializados de todas las entidades bancarias, fabricación y personalización de 4 millones de nuevas tarjetas con chip para reemplazar las correspondientes de banda magnética.
«Mientras dure el proceso de migración a tarjetas con chip, las entidades bancarias mantendrán y fortalecerán los esquemas de seguridades en sus sistemas y sus redes de cajeros automáticos y puntos de venta para proteger a los clientes», recalcó Robalino.
A nivel internacional se ha determinado que la tecnología chip prevé un universo de seguridad de al menos 10 años frente a las deficiencias que registran los documentos en circulación.
Mayor seguridad
Una vez que el chip sea instalado, al ingresar la tarjeta a un cajero automático, además de digitar la clave, el usuario responderá de una a tres preguntas, cuyas respuestas deberán estar registradas en la base de datos del banco. «De esta manera se reducen las posibilidades de robo en los cajeros, ya que actualmente la clave resulta insuficiente para garantizar la seguridad de los depositantes al momento de realizar un retiro», comentó Pablo Córdova, titular del Comité de Seguridad Bancaria de la ABPE.
El funcionario añadió que la implementación constituye una novedad interesante en el sector financiero.
Miguel Carrillo, gerente de Negocios de PacifiCard, empresa emisora de las tarjetas de crédito Visa y Mastercard, informó que en el último trimestre del año arrancarían con los cambios en el sistema y así entregar el dispositivo a su portafolio de clientes. «Actualmente usted va a un comercio pasa la banda magnética, pero no lee el chip. Ahora sí lo va a leer y dará una mayor seguridad a los clientes», dijo Carrillo.
Mencionó que la compañía tiene 450.000 clientes en crédito y el débito aproximadamente 370.000.
De su parte, Enrique Beltrán, presidente del Banco Internacional,entidad que hace un 60% desus transacciones a través de canales electrónicos, mencionó que es evidente que la industria del fraude crece y el sistema financiero está preocupado por tener los controles adecuados y proteger a los clientes. El Banco Internacional tiene 380 cajeros automáticos en el país.
DATOS
Un estudio presentado por GMS y Kaspersky Lab, que es una empresa especializada en productos para la seguridad informática a nivel mundial, demostró que entre 2009 y 2010 en Ecuador se incrementó a 360% el crimen cibernético.
Según el estudio presentado en 2011, el 94% de los programas de código malicioso hospedados en los servidores web del Ecuador se encuentra en la provincia de Pichincha.
En Estados Unidos, el FBI estima que al año se pierden $ 400 mil millones por concepto de fraude electrónico y solo el 5% de los cibercriminales es detenido.
