Luego de haber sido aprobada en segunda instancia la ordenanza del Concejo Cantonal de Cuenca que regula el procedimiento para entregar los permisos de operación al gremio de taxistas, los choferes deben tener taxímetros instalados en todas las unidades para el segundo semestre de este año.
La Empresa Municipal de Movilidad (EMOV) es la encargada de conformar una comisión tripartita integrada por dirigentes de los conductores, usuarios y autoridades. Estos últimos como ente de control. La comitiva debe analizar la regulación tarifaria de las carreras previamente a la implementación de estos equipos.
Los vehículos de transporte público son sometidos a dos revisiones vehiculares en el año, es por ello que se ha incluido dentro del segundo chequeo que se realiza en el mes de julio que los taxis tengan que presentarse con su taxímetro debidamente instalado para obtener su permiso.
“Esperamos que la comisión logre acuerdos en los temas tarifarios para implementar los aparatos. De esa manera será un requisito para pasar la revisión”, expresó la concejal María Cecilia Alvarado.
La demora para que la ordenanza sea aprobada se dio debido a que no se conocían las regulaciones nacionales en cuanto a la habilitación de las empresas oferentes de los taxímetros por la Agencia Nacional de Tránsito, explicó la funcionaria.
El Servicio de Rentas Internas (SRI) dio el aval para que once empresas sean habilitadas en el país para proporcionar estos aparatos.
Al haber este número de compañías, al gremio del transporte público puede escoger la opción más económica, debido a que se realiza una negociación directa con las casas proveedoras.
Los carros de alquiler que no tengan instalados y calibrados los taxímetros no pasarán la revisión y serán condicionados hasta que cumplan con esta normativa. Es decir, no podrán matricularse ni laborar en las calles.
“Los transportistas están conscientes de que esto es un proceso que se realiza apegado a la ley. Dentro de la comisión podrán tener su criterio de acuerdo a su necesidad, esperamos que el equipo sea una herramienta de garantía y seguridad que genere confianza, tanto para el que presta el servicio como para el usuario”, dijo Alvarado.
Los aparatos contarán con una garantía, la cual asegura que, una vez reguladas las tarifas, no podrán ser alteradas por ninguna persona.
Son de alta tecnología debido a que cuentan con un GPS incorporado, el cual facilita circular por las vías más rápidas y también emitirán tickets que serán entregados a los usuarios para que comparen tarifas y puedan presentar reclamos, si descubren alguna irregularidad.
Darío Tapia, gerente de la EMOV, espera que se realice un estudio apegado a la realidad económica y social de los cuencanos, antes de establecer las tarifas, lo que permitirá transparentar los valores.
Este tema se ha postergado desde hace varios años. En la capital azuaya no se utilizan estos aparatos y los usuarios prefieren hacer un contrato verbal, previamente a una carrera a cualquier sector de la urbe.
Sin embargo, en algunos conductores hay resistencia a la instalación de los aparatos. “No podemos aplicar eso porque es una ciudad pequeña”, manifestó uno de los taxistas sobre el tema.