Las principales compañías telefónicas estadounidenses cooperaron con las agencias de espionaje cuando estas solicitaron datos sobre sus clientes, aseguró ayer un juez de la Corte de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISC).
En una misiva enviada a los líderes del Comité Judicial del Senado y publicada ayer, el magistrado Reggie Walton reveló que ninguna de las empresas telefónicas ni otras proveedoras de servicios en Internet se resistieron a cumplir con lo estipulado en la sección 215 de la Ley Patriota.
Dicho acápite autoriza al Gobierno que se apodere de la información en poder de esas compañías si se consideran relevantes para una investigación acerca de actividades terroristas.
Walton explicó detalles acerca de cómo los jueces de la FISC revisan las solicitudes de vigilancia que emite el Gobierno y admitió que en pocas ocasiones rechazan alguno de los casos.
La FISC es un ente secreto integrado por 11 miembros que valora de forma expedita los requerimientos que realizan las agencias de espionaje para vigilar a organizaciones o ciudadanos estadounidenses sospechosos de actividades de terrorismo, espionaje o de preparar y realizar ataques cibernéticos.
Jameel Jaffer, subdirector legal de la Unión Americana de Libertades Civiles, denunció que la carta de Walton demuestra que el marco legal para el espionaje doméstico está totalmente fracturado y los mecanismos para la protección contra este tipo de abusos son totalmente ficticios, informó la cadena CNN.