La semifinal de 110 metros vallas terminó con momentos de gran tensión entre el español de origen ecuatoriano Jackson Quiñónez y el francés Ladji Doucouré, con intercambios de acusaciones por quién había molestado e impedido al otro durante la rápida carrera.
Quiñónez salió en el calle 7 y Doucouré en la 8, y durante la carrera se pudo ver claramente cómo ambos se tocaron al encarar las vallas e incluso cómo el francés cogió del brazo al español.
Ambos terminaron eliminados, Quiñonez en octava posición y Doucouré en la sexta. Tras la carrera, todavía sobre la pista, hubo un intercambio de gritos y acusaciones entre ambos, y casi llegaron a encararse hasta que se retiraron a la zona mixta para hablar con los medios de comunicación.
«Me ha impedido correr. Fue todo el rato tocándome con su pierna de ataque, hizo una carrera muy sucia a nivel técnico. A pesar de que iba delante me tocó el brazo y me echó para atrás», dijo un enojadísimo Quiñonez.
«Se veía claramente que yo llevaba una carrera muy limpia, progresando en ascendente, y partir de la sexta o séptima valla empieza a tocarme hasta que en las dos últimas vallas empieza a cogerme del brazo», añadió.
«No sé por qué lo ha hecho. Sabía que iba a ser una carrera así. Ya tuve una carrera así en el Campeonato de Europeo de Turín, donde yo corría por la calle 8 y él por la 7».
Por su parte, el francés, campeón del mundo en 2005, reprochó a Quiñonez haberle tocado dos veces el pie. «Me tocó dos veces y esto me rompe la carrera», dijo a la televisión francesa, a pie de pista, mientras Quiñonez le seguía increpando.
«Estoy muy enfadado», dijo el corredor francés, tras acusar a Quiñonez de estar actuando delante de su público.