Crimea está ahora en el centro de una escalada de tensión y un posible conflicto entre Ucrania y Rusia, con ramificaciones que alcanzan a Occidente.
Tras la caída el sábado pasado del aliado del presidente ruso Vladimir Putin, el ahora depuesto mandatario ucraniano Víktor Yanukóvich, el centro de la crisis se trasladó a la región de Crimea, que se podría convertir en un campo de batalla entre las fuerzas leales a Kiev y los que apoyan a Rusia.
¿Por qué es tan peligroso lo que ocurre en Crimea?
Ucrania pide ayuda al Consejo de Seguridad de la ONU por CrimeaHombres armados tomaron el jueves el Parlamento en Crimea y declararon que «Crimea es Rusia», este viernes fueron tomados dos aeropuertos, en las calles chocaron grupos separatistas con pro ucranianos y Rusia puso en alerta a 150.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania.
Mientras tanto Yanukóvic, quien cayó luego luego de protestas de nacionalistas y pro occidentales, dijo este viernes que continúa siendo el legítimo primer mandatario de Ucrania y que piensa regresar al país.
Pero más allá de ello, en el fondo hay una lucha de poder entre Occidente (con la Unión Europea a la cabeza) y Rusia por un área de influencia vital en el ámbito geopolítico y económico para los intereses de cada parte.
Rusia ha sido el poder dominante en Crimea durante la mayor parte de los últimos 200 años, desde que anexionó la región en 1783. Sin embargo, fue transferida por Moscú a Ucrania –entonces parte de la Unión Soviética– en 1954. Algunos rusos étnicos lo ven como un error histórico.
Sin embargo, otra minoría significativa, los musulmanes tártaros de Crimea, señalan que una vez fueron la mayoría en Ucrania, y fueron deportados en masa por el líder soviético José Stalin en 1944 por su presunta colaboración con los invasores nazis en la Segunda Guerra Mundial.
Los ucranianos étnicos componen el 24% de la población de Crimea, en comparación con el 58% de rusos y 12% tártaros.Los tártaros han regresado desde el colapso de la Unión Soviética en 1991, causando persistentes tensiones entre los rusos sobre derechos de tierras.
Legalmente es parte de Ucrania, un estatus que Rusia apoyó cuando se comprometió a defender la integridad territorial de Ucrania en un memorando firmado en 1994, también firmado por Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Es una república autónoma dentro de Ucrania y elige su propio Parlamento. Sin embargo, el cargo de presidente de Crimea fue abolido en 1995, poco después de que un separatista pro ruso ganó las elecciones con una amplia mayoría.
Ahora cuenta con un representante presidencial y un primer ministro, pero ambos son designados por Kiev.
Rusia mantiene una importante base naval en la ciudad de Sebastopol, en Crimea, en la que se basa su flota del Mar Negro. Por tanto, algunos ucranianos están nerviosos por el poderío militar ruso.
El contrato de arrendamiento, en vigor hasta al menos 2042, establece que el personal ruso no debe sacar equipos militares ni vehículos fuera del área de la base sin el permiso de Ucrania.
Olexander Turchynov, presidente interino de Ucrania, advirtió que cualquier movimiento de tropas rusas fuera de su base en Crimea «se considerará una agresión militar».
Hay informes de enviados rusos distribuyendo pasaportes rusos en la península. Las leyes de defensa de Rusia permiten la acción militar en el extranjero para «proteger a los ciudadanos rusos». Esto ha despertado temores de que Rusia lo use como pretexto para la invasión.
Rusia utilizó una justificación similar para enviar tropas a la región separatista georgiana de Osetia del Sur en 2008, cuando derrotó a las fuerzas georgianas que habían intentado recuperar el control.Al igual que en Georgia, Moscú resiente el interés de la Unión Europea y de la OTAN en Ucrania.
Después de todo, la OTAN decidió no salir en defensa de Georgia.Pero Crimea es más grande que Osetia del Sur, Ucrania más grande que Georgia, y la población de Crimea más dividida que en la pro-rusa Osetia del Sur, lo que hace que una intervención rusa en Ucrania sea un riesgo mayor.
Foto: Cosacos prorrusos hacen guardia en el edificio de la representación local del presidente ucraniano en Simferopol, Crimea, Ucrania, el viernes 28 de febrero de 2014 (AFP, Genya Savilov)