El Vaticano ha sufrido en los últimos años varios escándalos financieros.
Por ejemplo, uno de los más recientes se centra en un acuerdo de bienes raíces en Londres, el cual incluye una inversión de 350 millones de dólares por el secretariado de Estado del Vaticano; allí La Santa Sede investiga el caso.
Además, como si fuese poco, la policía del Vaticano allanó el año pasado la agencia predecesora de la ASIF y confiscó documentos confidenciales como parte de una investigación de la inversión hecha en el año 2012 en un edificio lujoso en Londres.
Allí, gran parte del dinero invertido por el Vaticano provino de donaciones de los fieles. Cuando fue allanada, la agencia estaba realizando su propia investigación del caso, tratando de descubrir a quién había beneficiado el acuerdo.
Es por razón que, el Papa Francisco reformó recientemente la unidad de inteligencia financiera y lavado de dinero del Vaticano tras varios escándalos, entre ellos una pesquisa en curso sobre corrupción, así lo indicaron varios funcionarios de la sede.
REFORMAS
Los cambios incluyen la gobernanza y organización de la agencia de supervisión financiera, que fue rebautizada como Autoridad Supervisora y de Información Financiera (ASIF), dijo el Vaticano.
El presidente de la agencia reformada, Carmelo Barbagallo, un ex funcionario del banco central de Italia, mencionó que los cambios ordenados por el papa Francisco en la forma de un nuevo estatuto fortalecerán las capacidades supervisoras de la entidad.
Barbagallo indicó este año que estaba presionando para tener la autoridad de supervisión que el pontífice aprobó el sábado.
El Papa Francisco busca establecer una mayor responsabilidad y transparencia en el Vaticano, continuando los esfuerzos en ese sentido de su predecesor Benedicto XVI.
NUEVAS DIVISIONES
Las actividades de la ASIF quedarán divididas en tres unidades, las cuales son: vigilancia, reglas y asuntos legales e información financiera.
Sus funciones incluyen “una supervisión dirigida a la prevención y el combate del lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo”, dice el nuevo estatuto.
Al firmar el estatuto, el Papa Francisco mencionó “las implementaciones progresivas (por la Santa Sede) de oficinas supervisoras contra el lavado de dinero, el combate al terrorismo y a la proliferación de armas de destrucción masiva”.
(Fuente: Su Noticiero)