Las autoridades estadounidenses investigan un incidente en el que tres aviones de líneas regionales de la compañía US Airways, con 192 personas a bordo, estuvieron a punto de colisionar el miércoles en el aeropuerto Ronald Reagan de Washington.
La Administración Federal de Aviación civil (FAA, por su sigla en inglés) aseguró este jueves en un escueto comunicado que «está investigando lo ocurrido y que tomará las medidas apropiadas para solventar los problemas de falta de comunicación» que ocasionaron el suceso, sin dar más detalles.
La cadena de televisión CBS, sin embargo, informó de que, según agentes del aeropuerto estadounidense, los controladores aéreos decidieron cambiar la dirección de despegue de los aviones debido a los fuertes vientos en la zona, una maniobra habitual para disminuir riesgos.
Sin embargo, olvidaron comunicar al piloto de uno de los aviones que llegaba al aeropuerto este cambio, por lo que la aeronave se disponía a aterrizar directamente en la dirección determinada para los aviones que iban a despegar.
Finalmente, cuando los controladores descubrieron el error, indicaron al piloto que realizase un giro de 180 grados para salir de la trayectoria de los dos aviones en despegue y evitar el choque.
Según esta fuente, los primeros dos aviones estuvieron a apenas doce segundos de chocar, mientras que el tercero se encontraba unos segundos más lejos.
Las tres aeronaves llegaron sin problemas a su destino, pero el suceso ha sido calificado de «grave violación de los procedimientos» por los funcionarios.
El aeropuerto de Ronald Reagan en Washington ha tenido recientes problemas con sus controladores aéreos.
En marzo dos aviones tuvieron que aterrizar por sus propios medios después de que el controlador aéreo de turno se quedase dormido y no respondiese a las llamadas de los pilotos.