La Policía Judicial, por medio del departamento de Incendios y Explosivos, investiga las causas de tres percances que ocurrieron en menos de doce horas, en diferentes sectores de Guayaquil.
El primero se registró en el norte de la urbe. Aproximadamente a las 19:00 los Bomberos recibieron una llamada de alerta de que en las bodegas de señalética de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), junto a la Terminal Terrestre, salía humo.
En las instalaciones, ubicadas a pocos metros de una estación de combustible, se almacenaban todos los materiales utilizados para la señalización de las calles como pinturas, diluyente, plástico reflectivo, entre otros.
Santiago Peña, jefe de Prevención de Incendios del Cuerpo de Bomberos, informó que el fuego fue controlado en 30 minutos.
Veinte unidades y al menos 150 miembros de la entidad llegaron hasta el sitio. “Se trabajó por dos frentes: en la puerta principal y en la parte posterior se abrieron boquetes para poder ingresar y además dar ventilación al lugar, ya que la temperatura estaba muy elevada”, especificó Peña.
En el área, de 25 por 7 metros, el 70% del material fue consumido por las llamas. Respecto a la cercanía de la estación de combustibles con las bodegas, el mayor explicó que “de ninguna manera iban a llegar, no estaban tan cerca”. Trabajadores de lugar manifestaron que en ese sitio el calor se encierra y por eso es el temor.
Mientras que en las calles Chimborazo y Huancavilca dos motobombas acudieron al restaurant Víctor, donde según los bomberos, el fuego se originó por un refrigerador que no funcionaba bien y por eso se empezaron a quemar las sillas plásticas. No hubo heridos, ya que a esa hora (23:30) el local estaba cerrado.
LOCAL CLANDESTINO
Asimismo, en la Av. Domingo Comín y Cacique Tomalá, en el Guasmo Sur, en un inmueble de dos pisos, las llamas redujeron a escombros la vivienda y todo lo que había en su interior.
El hecho ocurrió a las 06:00 de ayer. El trabajador de un taller mecánico aseguró que los dueños no estaban en la vivienda. Sin embargo, después de unos minutos se observó que varias personas se encontraban dentro.
El mayor Santiago Peña, del Cuerpo de Bomberos, reveló que “aparentemente en la casa funcionaba un centro nocturno sin ningún permiso de funcionamiento”.
Peña agregó que la Empresa Eléctrica de Guayaquil suspendió el suministro del servicio, ya que las conexiones al parecer también eran clandestinas.
Cerca a la puerta estaba una nevera y jabas de cervezas, por lo que la salida de los bomberos y personas que estaban dentro se obstaculizó y “hubo que sacarlas por la ventana”.