Los choferes de Transportes Ecuador fueron los primeros en cumplir con el proceso de recategorización de las licencias de conducir tipo D y E, previsto por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y de cuya ejecución está encargada Aneta.
Veinte y tres centros de evaluación en todo el país dispuso la escuela de conducción para cumplir con el convenio suscrito con la ANT el pasado 30 de mayo.
Cerca de 22.000 choferes de transporte interprovincial serán sometidos a pruebas psicosensométricas, teóricas y prácticas. De ese grupo, 72 pertenecen a Transportes Ecuador, que cubre la ruta Quito-Guayaquil. Pero no son Pichincha ni Guayas las provincias que ocupan el primer lugar en número de cooperativas de transporte interprovincial. Ese sitial le corresponde a Tungurahua, según Jesús Gómez, asesor técnico de educación y seguridad vial de Aneta.
Alex Emanolividis, gerente de Transportes Ecuador, manifestó que la cooperativa brindó la semana anterior una capacitación a sus empleados sobre la Ley de Tránsito.
Los choferes también fueron sometidos a exámenes de la vista, por lo que seis de los 72 deben primero usar lentes antes de presentarse al proceso de recategorización.
Emanolividis explicó que se realizaron grupos de 16 a 17 personas para que sean atendidos, máximo hasta el jueves, por Aneta.
Un tanto nerviosos y con los documentos en la mano, esperaban sentados que les toque su turno. Benjamín Chancusi fue uno de los primeros en ser atendidos por el personal de Aneta.
Nombre, número de cédula, operadora a la que pertenece, fueron los primeros datos que le consultaron; mientras al igual que sus compañeros tenía la licencia de conducir, la cédula y la papeleta de votación.
Darwin Elizalde estaba preocupado porque otro de sus compañeros llevó hasta una foto tamaño carné. él, oriundo de Machala, lleva apenas nueve meses en la empresa, pero tiene 10 años conduciendo buses interprovinciales. Más allá estaba Landívar Morales, quien con tranquilidad atendía las preguntas de la prensa. “Tengo 28 años manejando y 14 en la cooperativa. La recategorización es una buena idea, porque nos permite capacitarnos. La empresa nos dio cinco horas de clase”, comentó.
Uno a uno pasaron a la prueba psicosensométrica, en donde les esperaba Fernando Pabón, jefe psicotécnico de Aneta.
Equipos en donde se mide el grado de reacción ante el riesgo, la monotonía y la vista fueron puestos en ejecución por los evaluadores. Pasaría como una media hora y enseguida los evaluados fueron desfilando a la sala en donde se encontraba una computadora para proceder a la prueba teórica.
Veinte de 300 preguntas sobre normativa, mecánica básica, entre otras afines a la conducción tuvieron que escoger los choferes.
La prueba final fue la de conducción, 75 ítems eran observados por el instructor Miguel Lomas desde el momento en que los choferes se sentaban frente al volante de los buses dispuestos por la ANT. Gorki Obando, gerente de Aneta, expresó que una vez aprobadas las tres pruebas se les entregará a los transportistas un certificado diseñado con los mayores estándares de seguridad por el Instituto Geográfico Militar.
En el caso de que no pasen en la primera oportunidad, tendrán dos oportunidades más y deberán presentarse en el plazo de 48 horas.
Los choferes que quieran acogerse al calendario en base al último dígito de la cédula también pueden hacerlo en el horario de 09:00 a 17:30 de lunes a viernes. El proceso culmina el 17 de noviembre.
Obando señaló que a escala nacional se cuenta con 180 instructores, 60 para cada examen. La prueba psicosensométrica está prevista para 30 minutos, la teórica igual, la práctica 50 minutos y el registro e inscripción 10 minutos.
La prueba psicosensométirca y la práctica tienen un costo de 30 dólares y la teórica forma parte de una contribución de la escuela.
Gustavo Hinostroza, responsable del proceso de recategorización de la ANT, indicó que invirtieron 680 mil dólares en el convenio con Aneta.