La justicia rusa liberó este miércoles a una de las integrantes del grupo de punk Pussy Riot, pero confirmó las penas de dos años de cárcel para las otras dos jóvenes, condenadas por «incitación al odio religioso» tras haber interpretado una «oración punk» anti-Putin en una catedral de Moscú.
La presidenta del tribunal de apelación municipal de Moscú ordenó la liberación inmediata de Yekaterina Samutsevich (30 años) después de conmutar su pena de dos años de detención por una condicional.
El tribunal tuvo en cuenta la defensa de la nueva abogada de Samutsevich que adujo que su clienta no había participado en la «oración» ante el altar dado que había sido detenida 15 segundos después de entrar en la catedral.
Las penas a dos años de detención de las otras dos jóvenes, Nadezhda Tolokonnikova (22) y Maria Alekhina (24), permanecieron «sin cambios» después del juicio en apelación.
Las tres integrantes del grupo apelaron después de ser condenadas en agosto a dos años de detención por «vandalismo» e «incitación al odio religioso» por haber cantado esta «oración» en la que pidieron a la Virgen que «echara a Putin».
El juicio en apelación comenzó el 1 de octubre, pero el tribunal lo aplazó a este miércoles después de que Yekaterina Samutsevich anunciara que había roto la relación con sus abogados por discrepancias sobre la estrategia de defensa, aunque diversas informaciones dieron cuenta de intentos de dividir al grupo.
Tolokonnikova y Alekhina, que hoy insistieron en haber cometido una acción «política», sabrán en unos diez días a qué campo de detención serán enviadas, indicó una fuente judicial.