El caso Chevron para Ecuador no significa solo la orden de un tribunal internacional para que el Ejecutivo interfiera en la justicia, como lo rechazó el presidente Rafael Correa, sino que también afecta a las renovaciones de beneficios arancelarios a productos que ingresan al mercado estadounidense, el mayor socio comercial del país.
Esta situación no involucra solo a ecuatorianos sino que también causa reacciones negativas en empresarios norteamericanos. La Embajada de Ecuador en ese país emitió un comunicado en en el que consta el pedido de empresas de ese país.
«Wal-Mart, Whole Foods & Safeway: Alimentos básicos, productos populares y miles de empleos están en riesgo si EE.UU. no renueva las preferencias arancelarias con Ecuador», manifestaron.
En ocasiones anteriores trascendió que funcionarios de Chevron estaban haciendo lobby para evitar que la Ley de Preferencias Arancelarias (Atpdea por sus siglas en inglés) sea renovada, como castigo al país por la setencia en contra de la multinacional del petróleo. El beneficio consiste en una reducción de aranceles a productos ecuatorianos en compensación por el trabajo que se hace acá para frenar el negocio de la droga. A ello se suma el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) que permite reducir los impuestos a cierta lista de mercaderías que debe ser revisada para incluir otros.
Chevron podría enfrentar otro inconveniente ahora por la perforación en el Golfo de México, puesto que según el representante Edward J. Markey (demócrata por Massachusetts), quien es el miembro de mayor rango del Comité de Recursos Naturales, presentó un informe en donde estima que las compañías petroleras que operan en la zona deberían haber cancelado $ 11 mil millones, si no se acogieran al beneficio que los exime del pago por la perforación. El mismo que surgió como incentivo para las transnacionales cuando el barril de petróleo estaba por debajo de los $ 11.
Los demócratas del comité han presentado un informe según el cual aproximadamente el 25% del petróleo que se produce en el Golfo de México no está sujeto al pago de regalías. Se menciona que más de 100 compañías de petróleo y gas son dueñas total o parcialmente de más de 200 licencias de arrendamiento libres de regalías para perforación en aguas profundas en el Golfo. Y en los próximos 10 años podrían extraer suficiente petróleo y gas de los pozos para generar 15 mil quinientos millones de dólares más en regalías.
Entre las mayores beneficiarias, incluyendo sus subsidiarias en propiedad absoluta, hasta la fecha se encuentra Chevron, que en condiciones normales de regalías habría pagado mil quinientos millones de dólares. «Las compañías petroleras estaban perforando perfectamente con los contratos de arrendamiento hasta que fueron a los tribunales para dañar a los contribuyentes y perforar de forma gratuita», dijo Markey, quien vuelve a instar al Congreso a revocar esa ley. «Ahora que el petróleo está rondando cerca de 100 dólares el barril y hay más de 3 mil millones de barriles de equivalentes de petróleo aún en estos pozos, no hay ningún argumento razonable que las empresas petroleras puedan usar para seguir perjudicando a los contribuyentes estadounidenses en el pozo», detalló.
En el caso del conflicto legal entre Chevron y las comunidades de la Amazonía ecuatoriana también es un tribunal internacional el que trata de frenar el cobro de 19 mil millones que la Corte ecuatoriana dispuso que se pague en compensación por la contaminación que ha destruido tierras y la vida de miles de personas. La Procuraduría del Estado informó que el Tribunal Arbitral manifestó que el país debió frenar acciones de cobro en favor de la empresa.