Un miembro del desaparecido Grupo de Apoyo Operacional (GAO), unidad de la Policía desarticulada por el Gobierno por realizar prácticas opresoras al margen de la ley, sería uno de los cabecillas del amotinamiento que derivó en intento de golpe de Estado y de asesinato contra el presidente de la República, Rafael Correa.
El anuncio lo realizó el propio Jefe de Estado durante una rueda de prensa junto a su homólogo boliviano, Evo Morales.
El sujeto, que estaba siendo investigado por violaciones a los derechos humanos, no está detenido sino con medidas cautelares, dijo el mandatario, basado en informes de inteligencia.
El Presidente Correa reiteró que en la Policía y una parte de las Fuerzas Armadas existe una infiltración política de grupos extremistas, “un núcleo ideológico”, que han difundido pasquines en los que acusan al Gobierno de terroristas y guerrilleros, entre otras cosas.
Según las investigaciones, los pasquines distribuidos en los cuarteles policiales habrían salido desde la cárcel N°4, centro en el que están recluidos muchos policías encausados por atentados a los derechos humanos, dijo Correa.
Estos escritos, en los que difundían una serie de rumores sobre el perjuicio en las bonificaciones salariales de los uniformados, iniciaron desde que inició su gobierno, indicó.
Además se han recopilado muchos correos electrónicos en los que se cuestiona a los comandantes que la fuerza pública obedezca a un civil, agregó.