Para que las instituciones financieras que pertenecen al Estado sean más eficientes, el Gobierno creará un Comité Único de Banca Pública, que tendrá una secretaría técnica que permanentemente coordinará la ejecución de directrices de política económica y rendición de cuentas.
El objetivo es que cada entidad financiera pública otorgue un servicio diferente y eficiente en los sectores productivos y no compitan entre sí. Las perspectivas de la banca pública serán el desarrollo territorial, vivienda social, cambio de matriz productiva y la inclusión financiera de los sectores que no son sujetos de créditos de las entidades privadas.
La banca pública está integrada por el Banco Nacional de Fomento (BNF), Corporación Financiera Nacional (CFN), Banco del Estado (BEDE), Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (Conafips), Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) y el Banco del Pacífico, que tiene fines comerciales pero es del Estado.
El Comité Único de Banca Pública tendrá comunicación directa con la Superintendencia de Bancos y Seguros (SBS) y el Banco Central del Ecuador (BCE). Estará presidido por la secretaría técnica del Ministerio Coordinador de Política Económica (MCPE) y conformado por los directorios de las entidades financieras públicas, excepto el Banco del Pacífico.
«Cada uno tiene su directorio, pero se necesita coordinar para que uno no haga lo que está haciendo el otro. Es decir sinergia, complementariedad, no la competencia entre banca pública, algunos hacen apología por la competencia, que debe ser un desperdicio de recursos. Si yo hago lo mismo que hace el otro y ambos pertenecemos al mismo dueño, el pueblo ecuatoriano, a la final rendiremos al 50% de nuestras capacidades y eso es ineficiencia», aseguró el presidente Correa.
Reiteró que la banca pública no debe hacer lo mismo de las instituciones privadas, el Banco del Pacífico sí, porque es del Estado pero tiene una lógica comercial. «Nosotros tenemos que hacer que la banca privada preste más créditos hipotecarios para el sector productivo y la pequeña y mediana empresa, pero no lo tiene que hacer directamente el Estado, sino que a través de regulación lo haga el sector privado», indicó el Mandatario.
Lineamientos
El presidente Correa puso como ejemplo que el BEDE se dedicará específicamente al desarrollo público territorial con el financiamiento a los gobiernos autónomos descentralizados, para construir carreteras, puentes, alcantarillado, agua potable, etc. Además, el BEDE financiará vivienda social con la intervención del sector privado, que le dará un crédito directo con bajas tasas de interés y a largo plazo. El objetivo es cubrir en 6 años el déficit de vivienda.
Un estudio del Instituto Nacional del Estadística y Censos (INEC) determinó que el déficit habitacional en Ecuador supera 700.000 unidades y se concentra principalmente en las clases populares. Otro ejemplo que puso el Jefe de Estado fue el de la CFN, que se enfocará en promover el cambio de matriz productiva con apoyo a la innovación y créditos para nuevos sectores, como el de la forestación, biocombustible, maricultura, etc.
El gerente general de la CFN, Jorge Wated, manifestó que la entidad desde 2007 ha colocado créditos por cerca de 3.000 millones de dólares, de esa cifra se entregaron 800 millones de dólares solo en 2012 a través de las líneas de negocios de la entidad estatal. «Colaboramos para que se puedan generar de 10.000 a 15.000 plazas de trabajo directas anuales a través de las líneas de crédito de la CFN. Lo interesante han sido los impactos, hemos generado más de 500 empresas nuevas», agregó Wated.
Explicó que solamente a nivel de reforestación, que es una nueva línea de crédito de la CFN, en 2012 se promovieron 4.000 hectáreas para siembras de madera comercial. Esta línea de crédito viene combinada al subsidio forestal, que cancelará hasta un 75% de la supervivencia de la plantación el primer año. «Este es un esquema interesante para que se desarrolle la madera comercial y se reforeste la mayor cantidad de hectáreas posibles en el país, se aspira a llegar en 20 años a un millón», aseguró.
Otra de las perspectivas de la banca pública es la inclusión financiera de las personas que no son sujeto de crédito de la banca comercial y en eso básicamente trabajará el BNF. «El BNF tendrá una reestructuración total, incluso con un cambio de nombre probablemente lo denominaremos Banco de Desarrollo Rural, que tendrá todos los elementos para el desarrollo rural. También créditos para el turismo, comercio, no solo para cosecha sino almacenamiento y comercialización de los productos, etc.», dijo Correa.
El coordinador Zonal N° 5 del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), Carlos Vélez, comentó que al tener a cargo esta cartera de Estado el manejo del BNF, «la entidad será la banca de desarrollo que todos los agricultores quieren». Recalcó que el fin es que los agricultores reciban el crédito en la forma y el momento oportuno.
Rentabilidad y operatividad
El Presidente agregó que la banca pública ha mejorado, pero todavía falta mucho por hacer, incluso para estar a nivel de los estándares de América Latina. Aseveró que la rentabilidad de las entidades públicas aumentó, por ejemplo, la Corporación Financiera Nacional (CFN) que estaba a punto de quebrar ahora es rentable. «Mejoró la banca pública en operatividad, el Banco Nacional de Fomento (BNF) no daba casi créditos y ahora, solo el año pasado entregó 526 millones de dólares. La coordinación, antes el BNF y la CFN daban microcréditos, ahora solo lo hace la primera entidad y la segunda otorga otro tipo de créditos», dijo el Mandatario.
Reconoció que todavía falta coordinar mejor y tener visión más clara, por ejemplo: CFN priorizaba la pequeña y mediana empresa, y eso con una adecuada regulación, se puede lograr que lo haga la banca privada. «Qué debe hacer una verdadera banca de desarrollo, prestar a quien nadie más le presta, a una buena idea sin garantía, pero buena idea. A esos nunca les va a prestar la banca comercial», subrayó.
El Presidente enfatizó que la innovación es una de las cosas que más le falta a los países desarrollados y a Ecuador. «Mucha innovación, tenemos miedo de hacerlo, somos una sociedad muy reticente al cambio, pero los empresarios también. No hay casi innovación en el sector empresarial, que solo piensa en sembrar más banano y vender, pero no se le ocurre sembrar otras cosas, procesar la fruta, en el sector cacaotero es lo mismo», indicó.
Volumen de crédito
El volumen de crédito de las instituciones financieras privadas respecto al Producto Interno Bruto (PIB) es del 27,9%, mientras que el de la banca pública más el Banco del Pacífico es de 5,9%. En América Latina, el porcentaje de créditos colocados por la banca pública con respecto al PIB llega a 15%.
«Fíjense las mentiras que se venden en el país, se dice que hay una excesiva participación del Estado, Correa todo estatal, todo estatismo, quiere desplazar al sector privado. En América Latina en promedio el crédito de la banca pública es de 15% del PIB y en Ecuador casi el 6%, es decir, nos falta todavía para estar en los promedios, no en el de los países socialistas sino en el de la región», mencionó Correa.