Al menos 50 personas murieron y un centenar se encuentran desaparecidas tras el terremoto de magnitud 7,4 en la escala abierta de Richter que sacudió ayer Guatemala, informaron, la tarde de ayer, las autoridades del país que alertaron que la cifra puede aumentar.
En una rueda de prensa, el presidente del país, Otto Pérez Molina, informó que la mayor parte de las víctimas y los desaparecidos se registran en San Marcos, así como en los departamentos de Quetzaltenango, Huehuetenango, Quiché, Sololá y Totonicapán.
El gobernante comentó que corroboran información con los familiares para ubicar a los desaparecidos, mientras que “se realizan los trabajos de rescate”. El terremoto de 7,4 grados ocurrió a las 16:35 GMT, con epicentro en el Pacífico, unos 24 km al suroeste de Champerico, Guatemala, y a una profundidad de 41 km, comunicó el servicio sismológico de Estados Unidos (USGS).
Pérez comentó que el terremoto es el más fuerte desde el devastador sismo de 7,5 grados de 1976, que causó 23.000 muertos y 1,2 millones de afectados.
El gobernante comentó que los reportes indican que las áreas más afectadas se registran en los departamentos de San Marcos, Quetzaltenango, Sololá, Retalhuleu, Totonicapán y el sur Quiché y Huehuetenango, al suroeste de la capital guatemalteca.
Los mayores daños fueron en San Pedro Sacatepéquez, en San Marcos, donde los bomberos voluntarios reportaron diez muertos, indicó un vocero de la institución, Sergio Vázquez.
El ministro de Energía, Erick Archila, comentó que el terremoto dejó a 73.000 hogares sin energía, la mayoría en el departamento de San Marcos, y recomendó a los pobladores a comprar insumos porque el fluido se restablecerá en unas diez horas.
El movimiento telúrico se sintió en la zona fronteriza con El Salvador y México. En El Salvador, donde se registraron escenas de pánico, el presidente Mauricio Funes ordenó la evacuación preventiva de un tramo costero ante el riesgo de tsunamis locales.
“La evacuación será del Puerto de la Libertad hacia el occidente”, anunció Funes. “Este es un país que constantemente está expuesto a amenazas (…) y ahora la amenaza es de un tsunami en la costa salvadoreña particularmente en las playas de la zona occidental”, subrayó el mandatario.
En Ciudad de México se informó sobre la evacuación de edificios en la zona céntrica y en los estados de Chiapas y Oaxaca (sureste), sin que las autoridades reportaran daños. “Estuvo de miedo, horrible”, dijo Uvita Mena, residente de Tuxtla Gutierrez, capital del estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, donde Protección Civil reportó fisuras en escuelas, pero ninguna víctima. La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) de Honduras puso ayer a disposición de las autoridades de Guatemala personal y equipo para ayudar al vecino país ante el sismo de 7,2 grados en la escala de Richter que ha dejado al menos 29 muertos.
El apoyo de la Copeco está dirigido a las autoridades de protección civil de Guatemala para atender la emergencia generada por el sismo, indicó en un comunicado el ministro comisionado del organismo hondureño, Lisandro Rosales.