En Quito se realizó ayer un preámbulo de lo que será durante esta semana la reunión del Registro de Direcciones de Internet para América Latina y el Caribe, Lacnic XVII.
El tema central será la migración de protocolos de Internet (de IPv4 a IPv6), ya que al momento existiría menos del 5 por ciento de direcciones IP disponibles, en el primero de estos.
Entiéndase por protocolos de Internet al conjunto de estándares y especificaciones tecnológicas que permiten el envío de información de una red a otra por la web.
El seminario internacional es organizado por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Supertel). El titular de esa entidad, Fabián Jaramillo, indicó que en el protocolo IPv4 se creó un número determinado de direcciones de alrededor de cuatro mil millones, el cual ya está por agotar su capacidad.
La dirección IP es una etiqueta numérica que identifica, de manera lógica y jerárquica, a una interfaz (elemento de comunicación/conexión) de un dispositivo -habitualmente una computadora- dentro de una red que utilice ese protocolo. “Frente a ello y porque ahora existe acceso a la web en distintos equipos, es necesario migrar al protocolo IPv6”, explicó Jaramillo.
Añadió que anteriormente solo se pensó en la necesidad del uso del Internet para las personas creyendo que solo los seres humanos requerían de información para intercambiar mensajes, pero hoy asistimos al hecho práctico de que las impresoras, refrigeradoras, celulares y otros artefactos requieren una dirección IP para su comando, control y manejo.
De ahí que Jaramillo ratifique que las direcciones IP están por agotarse y por ende se debe migrar a un nuevo protocolo. “IPv6 trae consigo varios sixtillones de direcciones, por ello consideramos que al hacer el cambio será suficiente para un largo tiempo y permitirá el intercambio de información”, sostuvo.
Agregó que el país está a tiempo de migrar sin que se produzcan sobresaltos (que los sistemas fracasen o fallen).
Traspaso obligatorio
“Este traspaso se haría gradualmente. Es de obligatoria implementación por parte de las instituciones públicas y privadas que manejan redes, para que puedan conversar, intercambiar mensajes entre los distintos elementos de una red”, recalcó Jaramillo.
El protocolo IPv4 no está diseñado para leer la información del protocolo IPv6, pero a la inversa sí es posible hacerlo.
“De mantenerse en el Ecuador el actual protocolo, se va a requerir de una suerte de intérpretes para que puedan comunicarse entre las dos direcciones, situación que implicaría una degradación o disminución del servicio”, afirmó el titular de la Supertel.
Frente a esta situación del cambio tecnológico que vive el mundo, la entidad recomienda tomar medidas como país, estableciendo condiciones en la importación de equipos para manejos de redes que deberían traer incorporado como elemento nativo el protocolo IPv6.
Los beneficios que brinda el nuevo protocolo tienen que ver con “la velocidad, la seguridad y el mejor control”, según indicó Adriana Rivera, vocera de Lacnic.