Una información publicada por Diario El Telégrafo, confirma la indagación de Andes sobre la presencia de la organización vinculada al FRIU-MPD en la Universidad Central del Ecuador.
El Grupo de Combatientes Populares (GCP) no es una organización nueva. La Policía llevaba tiempo detrás de su pista ya que considera a sus miembros autores de varias detonaciones de bombas panfletarias.
A esa agrupación no solo se la vincula con la detonación de tres de estos artefactos en Quito, Guayaquil y Cuenca, en diciembre de 2011 (fue esta acción la que motivó la detención hace una semana de 11 integrantes del GCP), pues en noviembre de 2010 ya se había realizado un ataque similar en la Universidad de Guayaquil y otro en 2005, cuando se registraron dos estallidos.
En la detención del sábado 3 de marzo fueron capturados Alberto Merchán y Royce Gómez, de Guayas; Javier Estupiñán y Enrique Zambrano, de Esmeraldas; Abigaíl Heras, de Cuenca, y Santiago Gallegos, de Ibarra.
A ellos se suman Hugo Vinueza, Andrés Castro, Elizabeth Tapia y Cristina Campaña. Esta última fue candidata por el FRIU para ocupar la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), y según recuerda Carlos Torres, actual presidente de la FEUE, ella estuvo involucrada en los incidentes en el rectorado que ocurrieron el 8 de diciembre de 2009.
Ese día, el actual rector, édgar Samaniego, fue agredido y su oficina destrozada. La policía tiene más pruebas contra Royce Gómez. En el teléfono de éste se halló un conversación en la que magnifica el uso de las armas. “Un arma fue creada para matar, considerando número 1, no para amagar, asustar o amedrentar”, se lee en el ‘blackberry messengger’ del acusado.
En ese mismo servicio Gómez escribe: “Somos el Grupo de Combatientes Populares, que tenemos como objetivo la toma del poder político del Estado capitalista y destruir este sistema socialista mediante la única vía de la insurgencia, la vía de la lucha armada desde el pueblo en armas, por eso día a día nos organizamos para la toma del poder”.
Gómez además pertenece al perfil en Facebook de la cuenta “GCP-Guayas”. En esa misma red social se indica que los subversivos tienen presencia en Cotopaxi, Manabí y Orellana. Incluso en el sitio Youtube.com hay un vídeo del GCP-Guayas.
En esas imágenes aparecen leyendas a favor de la lucha armada, mientras aparecen fotografía de combates entre universitarios guayaquileños y la policía. En poder de los detenidos también se hallaron planes de trabajo, algunos manuscritos en hojas membretadas del Movimiento Popular Democrático (MPD).
En esos escritos se identifica como enemigo a Rafael Correa. Además se establece un calendario de acciones como reclutamiento, publicación de la ideología y finalmente, entrenamiento militar.
Lo cierto es que este grupo tiene presencia también en la Universidad Central de Quito. Santiago P. recuerda que hace un año, cuando ingresó a la Facultad de Filosofía, “me dijeron que era requisito ser parte de la agrupación, tuve que afiliarme, pero lo hice por miedo”.
Torres, el actual presidente de la FEUE, denunció que el GCP está vinculado al MPD, como un brazo armado y el FRIU el brazo legal.
Dentro de las pruebas exhibidas por la Policía se halla un cheque del MPD dirigido a Jafeit Leiton. Este documento estaba en poder de los detenidos.
Torres describe al GCP como “gente muy violenta, a mí en varias ocasiones, así como a varios compañeros, nos han agredido”. Sin embargo, asegura que en los predios universitarios ya se ha logrado desarticularlos pero “ahora trabajan en el último reducto que es la Facultad de Filosofía”.
Justamente fue en este lugar en donde periodistas de la agencia Andes fueron agredidos el lunes pasado, mientras realizaban un reportaje sobre el GCP. En el patio de la Facultad de Filosofía hay un grafiti que salta a primera vista: “GCP: insurrección popular”.
Cristián Chávez, dirigente estudiantil de la Liga Deportiva Universitaria (LDU), afirmó que hace un mes se encontró a Ricardo Naranjo, secretario del FRIU, con un supuesto plan de trabajo de la agrupación para el 2012.
Allí se señala que buscan tomarse el rectorado, participar activamente en movilizaciones, tomas simbólicas de espacios y ofensivas con elementos de impacto visual.