El noreste de Japón, recién cumplido el primer aniversario de la tragedia del 11 de marzo, vivió este miércoles un nuevo sobresalto al registrar en su costa un sismo de magnitud 6,8 grados de la escala de Richter con alerta de tsunami, que finalmente no provocó daños.
El sismo tuvo lugar a las 18.09 hora local (9.09 GMT) con epicentro a unos 210 kilómetros de la costa oriental de la provincia de Aomori (norte) y a una profundidad de 10 kilómetros.
Aunque no produjo ningún daño importante, el temblor se sintió en 19 provincias del país con una intensidad de hasta 4 grados en la escala japonesa cerrada de 7 (que se centra más en las zonas afectadas que en la intensidad del temblor) en Aomori, Hokkaido e Iwate.
La provincia de Iwate fue una de las tres afectadas por el terremoto y devastador tsunami que hace un año causó más de 19.000 muertos en el noreste del país y la peor crisis nuclear de los últimos 25 años.
La Agencia Meteorológica de Japón ejecutó el protocolo habitual y tres minutos después de registrarse el terremoto emitió una alerta de tsunami por olas de un máximo de 50 centímetros en las costas de las tres provincias donde el terremoto fue más intenso.
A partir de ese momento, las autoridades efectuaron avisos por altavoces e instaron a la población a desplazarse a lugares elevados y no acercarse ni a las zonas costeras ni a ríos o canales cercanos.
Finalmente, la Agencia Meteorológica solo detectó subidas del nivel del agua de 20 centímetros en Hachinohe (Aomori) y de 10 centímetros en lugares como el cabo de Erimo (Hokkaido) y la ciudad de Mutsu (Aomori), con lo que la alerta fue levantada tras casi una hora y media en vigor.
Por su parte, la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón lanzó tras el terremoto una revisión en las plantas atómicas de la zona, todas ellas paralizadas por seguridad a raíz de la catástrofe en la de Fukushima, sin que se informara de anomalías en ninguna de ellas.
Al terremoto de 6,8 le siguieron casi dos horas después al menos cuatro réplicas en la costa noreste del país, con epicentro en la misma zona del Pacífico y una intensidad de entre 4,6 y 5,9 grados en la escala abierta de Richter, sin que en ningún caso se haya informado de daños.
El archipiélago nipón está situado sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, por lo que sufre frecuentes temblores y es por eso uno de los países más preparados del planeta para este tipo de emergencias, con estrictas normas de construcción y prevención.