Una ecuatoriana fue liberada junto con otras nueve personas de diversas nacionalidades que permanecieron secuestrados por policías corruptos en el estado mexicano de Tamaulipas, donde en agosto pasado fueron asesinados más de 72 inmigrantes latinoamericanos.
El rescate se produjo, tras un operativo militar que se logró luego de que las víctimas alertaran telefónicamente que estaban cautivas en la casa del municipio de Altamira.
Se trata de cuatro colombianas, tres mexicanas, dos salvadoreñas, y una ecuatoriana, además de un bebé de siete meses, según información difundida por la prensa local.