El Ministerio de Salud Pública lideró ayer una amplia minga en 13 sectores de Guayaquil con el objetivo de limpiar los focos de reproducción del mosquito causante del dengue.
La limpieza, que se extendió a Durán y Samborondón, contó con la participación de salubristas y personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y de Puerto Limpio.
Carlos Paz Sánchez, director provincial de Salud de Guayas, dijo que los salubristas de la cartera de Estado, casa por casa, explicaron a las familias las formas en que se reproduce el mosquito causante del dengue.
Además los doctores tuvieron la misión de identificar posibles casos de dengue y llevar al hospital más cercano a quienes presentaran la enfermedad. También se les entregó botellas con cloro para desinfectar las aguas estancadas.
Al mismo tiempo, personas del Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria (SNEM) fumigó los barrios y las casas. La minga se inició en el suburbio del puerto principal, en la 45 y la K. Allí decenas de personas botaron llantas y maderos podridos donde se acumulaba el agua.
También cortaron el monte que crece en los portales de las casas y recogieron el lodo acumulado en los canaletes. Personal de Puerto Limpio, la empresa recolectora de basura de Guayaquil, envió 130 obreros encargados de barrer las calles.
Además motivadores entregaban volantes a los ciudadanos para concienciar sobre el horario en que se debe colocar la basura en la calle y en bolsas cerradas.
La vocera del consorcio, Paola Gutiérrez, indicó que además se ubicaron 12 puntos en toda la urbe para depositar los desechos. “Los motivadores y camionetas perifonearon en el sector para explicar la importancia de mantener limpias las calles”, indicó la portavoz.
Durante la jornada de limpieza, Puerto Limpio esperaba retirar entre 8 y 10 toneladas de basura. Paz señaló que el objetivo es cubrir toda la ciudad, pero se ha puesto mayor énfasis en las zonas donde se han reportado los casos de dengue.
El funcionario recordó que circula en el país una nueva cepa del dengue, por lo que la prevención y el trabajo conjunto de las instituciones es necesario.
Militares también visitaron las zonas para ofrecer seguridad. En el sector de 45 y la K, la mayoría de personas salió a la calle para cortar el monte y limpiar sus portales.
Otros, en los saquillos entregados por Puerto Limpio, depositaron la basura que tenían acumulada en sus casas. Por ejemplo, Karen Vaque, madre de dos hijos, con sus manos arrancaba la hierba que crecía en las afueras de su casa. “No tenemos muchos mosquitos, pero como avisaron de la minga salí a ayudar”, explicó la señora.
Ella tenía un pedido especial: la construcción de aceras y bordillos. Esto permitiría que en los alrededores de su casa no creciera la hierba, que es donde se reproducen los mosquitos.