Desde hoy los funcionarios del área económica de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reúnen en Buenos Aires para debatir una serie de medidas conjuntas con el objeto de blindar a la región de la crisis financiera internacional.
Las resoluciones serán refrendadas por el Consejo Económico Sudamericano de la Unasur -integrado por ministros de Economía y presidentes de bancos centrales- en la reunión de cierre prevista para el viernes, que se realizará en el Hotel Hyatt, en la capital argentina.
Hoy, en cambio, se reunirá el denominado Grupo de Trabajo de Integración Financiera (GTIF) con funcionarios de los ministerios de Economía y bancos centrales de los 12 países de la Unasur.
Durante el encuentro, de carácter técnico, buscarán consensuar un documento con medidas conjuntas anticrisis, según la agenda acordada por la reunión extraordinaria de ministros de Economía celebrada en Lima.
El documento con medidas consensuadas será elevado para su tratamiento y aprobación al Consejo Sudamericano de Economía y Finanzas de la Unasur, que sesionará formalmente por primera vez el viernes.
El GIFT abordará los tres capítulos que servirán “como base para la construcción de una arquitectura financiera regional que consolide la solvencia externa frente a la inestabilidad de los mercados internacionales”, según indicaron a Télam fuentes del Palacio de Hacienda.
Por un lado, los capítulos financiero y monetario abarcarán medidas de coordinación de los bancos centrales sobre sus reservas.
Asimismo, se impulsará el uso de las monedas locales y regionales para efectuar transacciones intrabloque, como ya comenzaron a aplicar Argentina, Brasil, Venezuela y Ecuador.
Además, se impulsará el financiamiento con bancos regionales, lo que implicará fortalecer la Corporación Andina de Fomento (CAF) y movilizar el lanzamiento del Banco del Sur.
En tanto, se trabajará en la coordinación de las medidas macroprudenciales, como con la imposición de control de capitales golondrinas, y se buscará consolidar el sistema de tipo de cambio flexible, con el objetivo de atenuar los impactos esperados de la apreciación cambiaria de las monedas de las región respecto del dólar, debido a la prolongación de la crisis en los Estados Unidos.
En el capítulo comercial, se apoyarán los procesos de integración regional, donde se buscará identificar a los sectores productivos capaces de complementarse entre los distintos países.
Asimismo, de buscará contrarrestar la crisis consolidando el mercado intrarregional, que representa sólo 20% de las exportaciones comunes.
Por último, cobra relevancia el capítulo político. El bloque sudamericano, por primera vez, se compromete a dar una “respuesta política regional” para enfrentar la crisis y la debilidad de las potencias mundiales.
“Unasur es ese espacio de integración desde donde impulsaremos el Banco del Sur, el Fondo Monetario del Sur, el Sucre… para respaldar la estabilidad de la región que está dando lecciones de crecimiento y solidez al mundo desarrollado”, dijo este miércoles el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.