El ingreso per cápita aumentaría un 23% en los próximos 40 años, si los niños tuvieran acceso a la enseñanza, según informaciones de la Unesco. Asimismo se disminuirían a una sexta parte los matrimonios precoces, y a dos tercios la mortalidad infantil.
Según informaciones del Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo, se presentarán datos en formas nuevas e innovadoras con objeto de ilustrar que más educación y una mejora del aprendizaje para todos los niños y los jóvenes, independientemente de su sexo, su nivel de riqueza o su lugar de residencia.
Entre los aportes que se lograrían, según este informe, con el acceso a la educación son:
- Efectos de la actividad humana en el medio ambiente
- Compromiso cívico y social, democratización y buena gobernanza
- Paz y seguridad
En el análisis que la Unesco hace sobre este tema expone que «es más probable que las niñas y las muchachas instruidas conozcan sus derechos y dispongan de la confianza necesaria para exigirlos». Para explicar esto muestra dos casos:
- En el África subsahariana y en Asia meridional y occidental, casi tres millones de muchachas se casan antes de cumplir los 15 años, es decir, sin haber alcanzado lo que en la mayoría de los países sería la edad mínima legal para contraer matrimonio. Si todas las jóvenes pudieran completar la enseñanza primaria, el número de matrimonios precoces se reduciría en casi medio millón. Si todas pudieran completar la escuela secundaria, esta cifra se reduciría en dos millones.
- En esas regiones, 3,4 millones de jóvenes tienen su primer hijo antes de cumplir los 17 años. Si todas las muchachas completaran la enseñanza primaria, el número de partos precoces disminuiría en 340.000 y si todas completaran los estudios secundarios, habría dos millones menos de esos nacimientos.
En esas regiones, 3,4 millones de jóvenes tienen su primer hijo antes de cumplir los 17 años. Si todas las muchachas completaran la enseñanza primaria, el número de partos precoces disminuiría en 340.000 y si todas completaran los estudios secundarios, habría dos millones menos de esos nacimientos.
Además de esto, el análisis asegura que con la educación las mujeres podrían detectar con facilidad los síntomas de peligro en el embarazo y así busquen asistencia médica. «Si todas las mujeres hubieran cursado al menos la enseñanza primaria, la mortalidad materna se reduciría en dos tercios, con lo que cada año 189.000 mujeres salvarían la vida».