Tras la resolución del Consejo de Educación Superior (CES) de que la Universidad de Guayaquil podría ser intervenida luego de 60 días de investigación por denuncias de supuestas irregularidades administrativas, la máxima autoridad universitaria y los docentes se pronunciaron al respecto.
El rector del centro de estudios superior, Carlos Cedeño Navarrete, mencionó que todavía no reciben una notificación oficial del CES. «Que nos envíen las pruebas de las acusaciones que se han presentado para que sobre hechos concretos se pueda informar a la ciudadanía».
Además aseveró que «evacuará» las razones de las denuncias y luego la institución reguladora decidirá.
Pero no solo el titular de la universidad se pronunció sino también los profesores, quienes se sorprendieron por la noticia de una posible intervención a la Estatal.
José Albán, catedrático de la Facultad de Filosofía, enfatizó que lo primero que debería hacer Cedeño es convocar a una asamblea general o coordinar reuniones en todas las facultades para esclarecer el tema.
«Ya es hora de que todo lo que se ha conversado en los pasillos de la universidad en calidad de rumor se converse de una manera seria y documentada. Voy a proponer una reunión de docentes y si no lo hacen, nosotros nos haremos los invitados», dijo.
Jorge Villón Ramírez, con 28 años de docencia y profesor de Ciencias Administrativas, precisó que «facultades como Administración o Filosofía han recibido más presupuesto por la cantidad de alumnos matriculados. Había paralelos que estaban por encima de los 180 estudiantes», expresó en alusión a las denuncias de supuesta repartición inequitativa de presupuestos.
El docente Henry Maridueña, es más enfático al decir que «hay algo oscuro». No se explica cómo hay diferencias abismales entre los ingresos percibidos en 2011 entre las Facultades de Ciencias Administrativas (10,4 millones) y la de Medicina (2 millones) si, según indica, ambas poseen similar cantidad de alumnos.
Jacinto Calderón (35 años como maestro) está de acuerdo en que la universidad sea intervenida por el Consejo de Educación Superior, «hay problemas que no han podido ser resueltos internamente… Debieron tomarse hace tiempo esas medidas porque en esta universidad donde quiera que pongamos el dedo sale pus».
Otros estudiantes, de Gastronomía, que no quisieron identificarse, reclamaron que por cada taller de cocina cancelan $ 100, aunque aclararon, que los seminarios son gratuitos y que sí pagan por trámites y especies valoradas.
En tanto, los de Jurisprudencia también presentan malestar por el inicio de clases y ratifican que los seminarios son pagados por los estudiantes. «Si no cancelamos no podemos entrar al seminario. Dicen que la educación es gratuita pero estos cursos son pagados».
Mientras que el presidente de la FEUE, Daniel Cuéllar, citó que no han receptado ninguna denuncia en el local de la FEUE por parte de estudiantes.