Unos 200 funcionarios de universidades e instituciones gubernamentales participan en talleres de capacitación para desarrollar políticas públicas que mejoren la calidad de la ciencia y la tecnología del país, informó la Secretaria Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).
El curso «Sistemas de Innovación y Políticas Públicas», coordinado entre la Senescyt, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil, forma parte del Plan Nacional Ciencia, Tecnología, Innovación y Dialogo de Saberes del Gobierno ecuatoriano.
El subsecretario Nacional de Ciencia y Tecnología de la Senescyt, Héctor Rodríguez, detalló que este plan persigue reparar «problemas estructurales» y del «sistema de investigación» que existen en el país.
Según Rodríguez, actualmente, algunos de los problemas estructurales son la falta de vinculación que existe entre el sistema universitario con el de investigación, la invisibilización del conocimiento de saberes ancestrales como la medicina tradicional y aprovechamiento de las plantas o la falta de recursos destinados a la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (I+D+I).
El subsecretario detalló que en 2006 Ecuador invirtió sólo el 0,04 % de su producto interno bruto (PIB) en I+D+I, mientras que este 2011 destinó a esta causa el 1 % y la meta para 2013 es alcanzar el 1,5 %.
Pese a este crecimiento, Rodríguez indicó que las cifras «están lejos» de «un estado deseado» de inversión en I+D+I, pues en Finlandia, por ejemplo, uno de los países que más desembolsa en esta la investigación, según el funcionario, el Estado destina alrededor del 5 % de su PIB.
Para Rodríguez, los talleres que se realizan estos días en Quito, que se iniciaron el lunes y terminan hoy, «son el primer paso que como comunidad de conocimiento, científica, política pública se plantea generar soluciones a estas problemáticas».
En estos seminarios participan tanto expertos nacionales e internacionales, por lo que a través de las experiencias en otros países y de «un proceso territorial participativo» se pretende «identificar cuáles son estos problemas» en el actual sistema de universidades y de investigación para poder «buscar soluciones», precisó Rodríguez.
En este sentido, expuso que para reparar los problemas se está trabajando con una ley de economía del conocimiento que contemple una arquitectura organizativa en la que participen todos los actores implicados en el desarrollo de la ciencia y la tecnología como son los actuales y futuros investigadores y los empresarios, que se benefician de los resultados de los estudios.
Los talleres que se ejecutan en Quito están divididos en cinco seminarios: sistemas nacionales de innovación y de políticas, transferencia de la tecnología a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), financiación en I+D+I, la promoción del uso adecuado de la propiedad industrial, y el monitoreo y evaluación de los resultados.