La red social Twitter cambió, sin querer, la contraseña de una “cantidad grande” de usuarios, aunque rechazó decir el número de cuentas que se vieron afectadas, de sus más de 140 millones de usuarios activos.
Twitter explicó que, cuando consideran que una cuenta podría ser hackeada, restablecen la contraseña para evitarlo.
«Cuando creemos que una cuenta se ha podido ver comprometida, restablecemos la contraseña y enviamos un email al usuario para comunicarle lo que ha pasado junto a la información para crear una nueva contraseña», afirmó la compañía con sede en San Francisco.
«En este caso, restablecimos contraseñas de forma involuntaria para un mayor número de cuentas de las que creemos se vieron comprometidas», agregó, además que se disculpó por las confusiones ocasionadas.
Carolyn Penner, portavoz de Twitter, declinó decir cuántas cuentas fueron afectadas. Además dijo que no hubo una falla de seguridad.