El presidente colombiano, álvaro Uribe, demandó hoy «justicia imparcial» para las Fuerzas Militares y apostó por una legislación especial para su protección, al respaldar al coronel en retiro Alfonso Plazas, condenado a 30 años por la desaparición en 1985 de diez civiles en el Palacio de Justicia.
Uribe, en una alocución transmitida por radio y televisión, también invitó a «los órganos del Estado» y al país a pensar en una «legislación que rodee de garantías a las Fuerzas Armadas, en el marco de su debida eficacia y absoluto respeto a los Derechos Humanos».
Explicó que esa legislación debe ser «rigurosa en la exigencia de probar el dolo para asignar responsabilidad a coautores mediatos tanto por acción como por omisión» y también «como elemento esencial del concierto para delinquir».
Indicó que la toma del Palacio de Justicia, hace un cuarto de siglo, «fue un delito de lesa humanidad cometido por la alianza perversa entre el narcotráfico y una de las guerrillas de la época» (el desmovilizado Movimiento 19 de Abril M-19).