Una de las propuestas más ambiciosas del nuevo Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, es duplicar el salario mínimo, con la intención de poder así sacar a millones de ciudadanos americanos de la pobreza.
Dicha propuesta ya se encuentra, de hecho, bajo estudio de los legisladores del país estadounidense.
¿REVOLUCIÓN SOCIAL?
Si es que esta medida fuese aprobada, podría provocarse en el país una revolución social para los más pobres de Estados Unidos, un país con flagrantes disparidades socioeconómicas.
El legislador demócrata por Virginia, Bobby Scott, comentó al presentar el proyecto de ley:
“Incluso antes de la pandemia, el salario mínimo federal de 7,25 dólares (por hora) era económica y moralmente indefendible“.
Aunque muy popular entre la población, incluso en los republicanos, y apoyada durante más de una década por los sindicatos, la iniciativa ha chocado con la oposición de los republicanos bajo la presión de los lobbies de las empresas que rechazan los costos adicionales.
Con una contracción de la economía del 3,5% en 2020, las perspectivas son “altamente inciertas”, según expertos.
¿CÓMO ES VISTA LA MEDIDA?
Bernie Sanders, excandidato presidencial progresista, expresó:
“Este no es un ideal radical. En el país más rico del mundo, cuando trabajas 40 horas a la semana, no debes vivir en la pobreza”.
Sanders impulsa el proyecto y espera convencer a los escépticos de que si pueda aprobarse de esta propuesta.
La crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus afecta principalmente a las pequeñas empresas, especialmente en el sector gastronómico y servicios.
La nueva secretaria del Tesoro, Janet Yellen, responde que aumentar el salario mínimo sacará de la pobreza a decenas de millones de estadounidenses y creará oportunidades para innumerables pequeñas empresas en todo el país.
Todo depende de cómo se implemente, argumentó, apuntando a un aumento gradual (15 dólares para 2025) que da “tiempo suficiente para adaptarse”.
Una retribución de 15 dólares por hora hacia 2025 aumentaría los salarios de 27,3 millones de personas y sacaría de la pobreza a 1,3 millones de familias, calculó la Oficina de Presupuesto del Congreso.
(Fuente: Su Noticiero)