En el centro, en el norte y en el sur se repitieron tres escenas: grupos de taxistas circularon sin el nuevo medidor. Los usuarios mantuvieron la cultura de 'regatear' el precio de las carreras y otros choferes pugnaban, desde la madrugada, por conseguir un taxímetro en las tiendas.
Las anteriores situaciones se registraron a pesar de que la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) ratificó que desde el pasado sábado empezarían los operativos para verificar la instalación y el uso obligatorio de taxímetros homologados.
Ayer varios conductores no ofrecieron el uso del taxímetro al cliente, sino que accedieron a un acuerdo sobre el costo de la carrera.
El conductor Josué Castro, quien transitó por la avenida Quito, trabajó sin inconvenientes con un taxímetro que adquirió hace 13 años. Según él, los pasajeros no se lo exigieron. Precisamente, Patricia Zurita abordó el vehículo en Quito y Junín para que la trasladara al Hospital Roberto Gilbert. Al inicio, el conductor le dijo que el viaje costaba $ 3, pero al final acordaron $ 2,50.
En la misma zona, el taxista Efrén Bazurto trabajó con su dispositivo antiguo. Una pasajera, sin preguntar por el taxímetro, lo abordó tras negociar la carrera. «Nadie lo pide», comentó el conductor.
En Luis Plaza Dañín y Albatros cientos de taxistas se agolparon en el lugar, para obtener un dispositivo. Los compradores que acudieron al local K. KRAAEE, uno de los de mayor demanda, contaron que empezaron a llegar a las 02:00 del lunes con el fin de recibir atención inmediata. No obstante, en el lugar se atiende con tiquetes, así el que llega primero tiene que formar parte de una lista de espera.
Según informaron en este punto de venta, instalar cada medidor toma media hora.
Sin embargo, esa respuesta no dejó satisfechos a los conductores que salieron a laborar sin el equipo actualizado. La mayoría pidió a la ANT que dé una prórroga, porque las tiendas no se abastecen para atender a las personas.
El taxista Segundo Tamayo, como un mecanismo de evitar las sanciones de las autoridades de tránsito, llevó consigo la factura de la tienda Servifast (otro punto autorizado) en la que consta que ya canceló el valor del taxímetro. En el documento rezaba que pagó el 28 de enero, pero que lo atenderían el 12 de febrero. En el citado comercio se informó, el pasado viernes, que los 15 técnicos que trabajan en la instalación de los medidores pueden poner, diariamente, 75 dispositivos.