El Vaticano anunció ayer que llevará ante la justicia a los autores de la filtración de documentos reservados y cartas confidenciales al papa Benedicto XVI y otras autoridades de la Santa Sede, cuya publicación calificó de “acto criminal”.
“La nueva publicación de documentos privados del Santo Padre y de la Santa Sede no es solamente difamatoria, sino que asume claramente el carácter de un acto criminal”, indicó la Oficina de Prensa vaticana en un comunicado, después de que saliera en Italia el libro “Sua Santita”, del periodista Gian Luigi Nuzzi, con nuevos textos que desvelan tramas e intrigas en el Vaticano.
“Sua Santita” recoge un centenar de documentos reservados y cartas confidenciales al Papa y a su secretario sobre temas como el cese de la violencia anunciado por la banda terrorista ETA en octubre de 2011 o la cobertura que se dio en el Vaticano al fundador de los Legionarios de Cristo, el fallecido sacerdote mexicano Marcial Maciel, castigado por Benedicto XVI por pederasta.
Sobre ETA, recoge un cable criptado enviado por el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, el 3 de enero de 2011 al nuncio en Madrid, Renzo Frattini, en el que señalaba que la banda terrorista había solicitado al Vaticano que algunos de sus miembros acudieran a la nunciatura para concordar el mensaje de anuncio de una tregua unilateral, permanente y verificable internacionalmente.
En el mismo, Bertone agregaba: “Considerando cuanto ha referido monseñor José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, se determina con vuestra eminencia (el nuncio Frattini) la inoportunidad de ese encuentro”.
Otros documentos se refieren a “notas reservadas” sobre el presidente italiano Giorgio Napolitano, previas a un encuentro que mantuvo con el Papa, informes confidenciales relativos a la defensa del ahora ex primer ministro Silvio Berlusconi en el caso Ruby sobre presunta prostitución de menores y bancarrotas de diócesis estadounidenses.