El uso del condón es un mal menor que la transmisión del VIH durante las relaciones sexuales, aun si esto significa evitar un posible embarazo, dijo este martes El Vaticano en un giro dramático de las enseñanzas papales.
El Vaticano ha sido desde hace tiempo objeto de críticas debido a su oposición patente a la utilización de preservativos, en particular en áfrica. Este martes, continuó dando explicaciones sobre los comentarios que el papa Benedicto XVI hizo acerca de los preservativos.
La nueva interpretación de la Iglesia católica implica esencialmente que ésta reconoce que su oposición al uso de los preservativos como método anticonceptivo no justifica poner en peligro la vida de las personas.
Benedicto XVI dijo en un libro difundido este martes que el uso del condón por parte de algunas personas, como los prostitutos, era un mal menor, debido a que indicaba que estos individuos buscaban una sexualidad moral y responsable y la protección de sus parejas de una infección potencialmente mortal.
Sus comentarios parecían referirse principalmente al sexo entre hombres, en el que los condones no se utilizan como anticonceptivo.
Las dudas surgieron de inmediato en torno a qué quiso decir el Papa, debido a que la traducción al italiano del libro utilizó el término femenino de prostituta, cuando el texto original en alemán usó la palabra masculina.
El portavoz del Vaticano Federico Lombardi dijo que preguntó al Papa si sus comentarios se referían sólo a los hombres que ejercen la prostitución. Benedicto XVI respondió que eso no importaba, ya que lo importante era que la persona en cuestión tuviera en cuenta la vida de su prójimo, dijo Lombardi.
«Personalmente pregunté al Papa si había algún problema serio, importante, en la elección del término masculino sobre el femenino», dijo Lombardi. «Me dijo que no. El problema es éste…: es el primer paso en la toma de responsabilidad, de considerar el riesgo para la vida de otra persona con la que se tiene una relación».
«Esto aplica si se es mujer, hombre o transexual. Seguimos en el mismo punto. El punto es que es un primer paso para tomar la responsabilidad, para evitar la transmisión de un riesgo grave de una persona a otra», dijo Lombardi.