Pablo Varas, víctima de la dictadura del chileno Augusto Pinochet, y quien se radicó en Europa tras solicitar asilo, mantuvo un encuentro casual con el Presidente de la República, Rafael Correa Delgado en un Café de Bruselas.
Varas, quien se desempeña como mesero en el establecimiento, vio al Primer Mandatario ecuatoriano (quien se encuentra de vacaciones en Europa), ingresar al Café y atendió su pedido. Cuando el Mandatario le solicitó la cuenta de lo consumido, el exiliado chileno de la dictadura de Pinochet, no lo dejó pagar pues reconoció al Presidente ecuatoriano.
No obstante de la insistencia del gobernante ecuatoriano para cancelar lo consumido, Varas finalmente le respondió: “Acepte la invitación en nombre de la esperanza y de la clase trabajadora”.
El Primer Mandatario relató lo ocurrido en su cuenta Twitter @MashiRafael agregando: ¡Casi se me salen las lágrimas!