Nicolás Maduro mandará un país que Hugo Chávez transformó durante 14 años de gestión. La pobreza ha disminuido en 50 puntos porcentuales gracias al acceso de millones de personas a los servicios de educación, salud y vivienda.
Pero al mismo tiempo, Venezuela enfrenta serios retos económicos al tener la inflación más alta de la región y haber devaluado recientemente la moneda nacional (bolívar fuerte) en un 32% frente al dólar.
Lo positivo es que en 1996 los pobres representaban el 70.8 de la población; para 2010 esa cifra era del 21%. En el mismo lapso, la pobreza extrema pasó del 40% al 7.3%.
Cerca de 20 millones de personas se han beneficiado de los programas contra la pobreza con las llamadas «misiones». Hasta el momento, 2,1 millones de personas mayores han recibido pensiones de vejez, lo que constituye el 66% de la población. Antes de que Chávez llegue al poder solo 387.000 gozaban de una jubilación.
Venezuela dedica el 6% de su Producto Interno Bruto (PIB) al rubro educación. Gracias a esa inversión, la Unesco declaró al país libre de analfabetismo. Desde la guardería hasta la universidad la educación es gratuita.
El 72% de los niños asiste a guarderías públicas, el 85% de los menores de edad escolar asiste a la escuela, y hay miles de escuelas nuevas o restauradas (entre las que se incluyen 10 nuevas universidades). Al menos 1 de cada 3 venezolanos está inscrito en algún programa educativo.
En 1998, el 21% de la población estaba desnutrido, ahora Venezuela tiene una red de distribución de alimentos subsidiados con tiendas de comestibles y supermercados. En 1980 se importó el 90% de alimentos, hoy ese porcentaje es menor al 30%.
Se han entregado 454.238 créditos a productores rurales. Cinco millones de venezolanos reciben comida gratis, mientras que 6.000 comedores alimentan a 900.000 personas. Estas medidas han colocado a la desnutrición en el 5%.
En salud también se avanzó. Ahora el 96% de la población tiene acceso a agua potable. En 1998 había 18 médicos por 10.000 habitantes, actualmente hay 58. Los gobiernos anteriores construyeron 5.081 clínicas a lo largo de cuatro décadas, mientras que en tan solo 13 años de la administración Chávez se edificaron 13.721.
En 2011, 67.000 venezolanos recibieron medicamentos gratuitos para tratar 139 patologías. Y la «Misión Milagro», un programa de cooperación cubano, ha devuelto la vista a 1,5 millones de venezolanos.
Leonardo Vicuña, fundador de la Alianza Bolivariana Alfarista, destaca estos logros sociales. Para él esto ocurre porque el gobierno volcó los recursos petroleros a la población. «Hay un uso soberano del principal recurso: el petróleo. Se buscaron fuentes de financiamiento alternativas al FMI», comenta. Además agrega que fue promovida la integración latinoamericana, no solo política, sino también económica. Pone como ejemplo la moneda electrónica Sucre, que usan los países de la Alba para no depender del dólar estadounidense.
Sobre la reciente devaluación del bolívar asegura que es un mecanismo para proteger las exportaciones frente a la crisis económica que atraviesan Estados Unidos y Europa. Vicuña considera que el fuerte control aplicado por el gobierno venezolano impedirá la especulación y destaca que esta es la primera vez que el chavismo utiliza este recurso.
Esas serán las cifras del país que Maduro heredará. El principal reto estará en mantener la inversión pública, que en todo el mandato de Chávez superó los $700.000 millones, gran parte de ellos provenientes del petróleo.