No hubo un letrero que facilitara la información sobre la apertura de los pasos deprimidos en el sector de El Condado desde las 06:00 de ayer. Solo tres policías en el ingreso occidente-oriente, con señales manuales, alertaban a los conductores del hecho. Eso en lugar de ayudarles les confundió. Por eso la circulación era pausada y con poca demanda e, incluso, hubo instantes en que ningún automóvil circuló por la nueva vía.
En el sentido contrario la circulación era más pausada. Eso en razón de que desde el sector de la Diego de Vásquez (oriente), personal policial colocó conos que impedían la circulación, ya que el paso lateral no estaba habilitado porque los trabajos de agua potable aún no terminaban. Además los moradores del barrio
La Esperanza requerían utilizar en contravía ese tramo para poder salir de sus residencias y acceder al viaducto (oriente-occidente). «Si no interrumpían el tránsito ahí eran graves los problemas que se podían suscitar, incluso accidentes porque los carros bajan a alta velocidad y hasta que vean la señal manual no tienen tiempo para frenar», dijo Alicia Yánez, habitante de Ponciano Bajo.
Por las quejas recibidas y tras un breve análisis, la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), responsable de la construcción, en coordinación con la Policía Nacional, decidió postergar la apertura de ese tramo hasta el próximo lunes.
El fin de semana se intensificarán las tareas para que todo quede listo en el viaducto y los pasos laterales, a fin de que la utilización de los mismos sea completa.
Según conversaciones entre los encargados de la obra y la Policía, es posible que el domingo se realice una prueba para evaluar el tráfico y la situación que se tendría en ese sector. Además, personal de la Policía Nacional y Metropolitana estará en los accesos para controlar la circulación desde el lunes. «Voy a estar pendiente de todos los movimientos para que el flujo sea lo más normal posible y superar enseguida los inconvenientes que se susciten», indicó el subteniente Víctor Chávez, quien está a cargo de la vigilancia en el sector.
Algunos residentes del lugar como Héctor Tisalema de 56 años, quien reside allí desde hace tres décadas, contó que ha presenciado al menos 30 accidentes por la velocidad e imprudencia de los conductores. Y cree que con la implementación de este viaducto la situación se va a complicar: «Esto va a ser una verdadera autopista y si no hay precaución al momento en el que los cuatro carriles se junten en la curva de av. Mariscal Sucre (oriente-occidente) habrá más accidentes que lamentar».
Mientras tanto, sobre el redondel, los trabajos continuaron con normalidad. Hombres cortando tubos y una retroexcavadora para evacuar algún material sobrante. Precisamente ese es el sector donde las tareas demorarán. Según información de la Epmmop, la obra registra un avance del 76%.
Con la construcción del paso deprimido se eliminó la semaforización existente a la altura de la calle John F. Kennedy y eso dificulta el cruce peatonal. «Va a ser imposible cruzar por aquí sobre todo cuando ya esté habilitada totalmente la vía. No se percataron de eso al momento de diseñar la estructura. No hay un puente elevado ni una zona ya marcada para los peatones. Se olvidaron de esos detalles», insistió Tisalema.
Los semáforos están ubicados por sobre el redondel de El Condado, donde confluye el tránsito del norte de la capital y permiten la circulación hacia la av. La Prensa y también a la av. Manuel Córdova Galarza, que conecta a la ciudad con parroquias hacia la Mitad del Mundo.
En la parte interna del túnel, los últimos detalles como el ajuste de alambres se realizaron con dos obreros. A las 08:00 terminaron su labor y retiraron las alertas de seguridad (conos) para los conductores.
Se estima que hasta finales de agosto se entregue por completo esta obra que cuenta con luminarias en todo el viaducto de El Condado. Mientras que alrededor de la obra no hay mayor señalización. Apenas una leve línea blanca se divisa entre los carriles en la misma dirección; y el parterre de separación, en ciertas partes del viaducto, está colocado a una altura aproximada de 15 centímetros.