Seis carteles distribuidos en los exteriores del edificio central de la Universidad de Guayaquil, que contenían frases de respaldo al vicerrector general, Oswaldo Pacheco, se evidenciaban la mañana y tarde de ayer.
Eran de un grupo de simpatizantes que colocaron los mensajes ante una supuesta destitución del funcionario. Incluso, un grupo de efectivos custodiaba el acceso a la sala de reuniones del Consejo Universitario, donde ingresaban lentamente los decanos, subdecanos y representantes estudiantiles.
Pese a que los asistentes estaban convocados a las 12:00, la reunión inició a las 13:30. El rector del centro de estudios superiores, Carlos Cedeño Navarrete, citó que «no es verdad que se quiera destituir a alguien. En el orden del día se conocerá el pronunciamiento del órgano colegiado en relación al informe del procurador general del Estado sobre la apelación de competencia del encargo del rectorado que presentó el abogado Oswaldo Pacheco, y se resolverá sobre la situación de las comisiones Económica y de Acreditación».
Además, enfatizó que la institución está dispuesta a abrir sus libros y archivos ante los investigadores designados por el Consejo de Educación Superior. «Si algo no es bueno, tenemos la obligación de corregir. No tenemos miedo».
Cedeño reconoció que sí conocen las denuncias de un grupo de estudiantes sobre presuntos cobros indebidos. «Nos llegan cartas. Recibo la copia de la misiva denunciante y la traslado a la facultad donde supuestamente se está cometiendo la infracción».
Durante la sesión, el rector trató de imponer la calma, pues el decano de la Facultad de Administración, Carlos San Andrés, cuestionó la actitud de Pacheco, quien le pidió respeto. «¡Yo no peleo con cualquiera. No se suba al cuadrilátero conmigo!», respondió San Andrés.
Previamente, el vicerrector general concedió una rueda de prensa, donde ratificó las denuncias de una inequitativa repartición de presupuestos para las facultades y reveló que ha recibido amenazas de muerte. «Si hacen algún atentado contra mi familia o mi vida, sepan que ya están denunciados ante la Fiscalía. Hasta que termine mi período, seguiré con esa actitud moralizadora».