Joran van der Sloot, holandés de 22 años está hoy detenido en Perú, acusado de matar a la joven Stephany Flores. Hace cinco años era sospechoso de matar a Natalee Holloway en Aruba.
Van der Sloot permanece confinado en una cárcel peruana, temeroso de sus compañeros de celda. Su caída en desgracia ha sido estrepitosa. Desde joven privilegiado en la tranquila Aruba, donde era una estrella de tenis y fútbol, a preso engrillado y escoltado por policías peruanos entre gritos de «¡asesino!»
Pero, ¿cómo llegó de un caso de una joven desaparecida en Aruba al de un asesinato en Lima? Desde que se supo que Van der Sloot era sospechoso del asesinato de Flores, cundieron los rumores de que había dejado una estela de chicas asesinadas a su paso por distintos países. Es un aficionado al turismo que ha cruzado fronteras en Camboya, Hong Kong, Venezuela y Estados Unidos.
La policía peruana lo tildó de psicópata. Un detective neoyorquino que trabajó con los Holloway, Bo Dietl, lo considera un maniático homicida.
Pero no ha surgido evidencia alguna de que Van der Sloot estuvo involucrado en algún otro caso violento y de cierto no luce como el típico desquiciado solitario. De hecho tiene bastantes amigos, novias y entusiastas defensores.