El ex dictador Jorge Rafael Videla aseguró que la Iglesia católica estaba al tanto de las desapariciones durante la última dictadura militar y señaló que también «asesoró» a la Junta Militar sobre cómo «manejar» la situación.
En una entrevista publicada por la revista El Sur de la ciudad de Río Cuarto, Videla afirmó que la “desaparición de personas fue una cosa lamentable” durante la que volvió a llamar “guerra contra la subversión».
El ex dictador sostuvo que las desapariciones eran un asunto que había hablado “con muchas personas”, entre ellas, el entonces nuncio apostólico en Argentina, Pío Laghi -fallecido en 2009-, quien fuera cardenal primado del país, Raúl Primatesta -fallecido en 2006-, y otros obispos de la Conferencia Episcopal local. “Con ellos hemos tenido muchas charlas», refiere el sitio web del diario 'Argentino'.
«Se lo planteó como una situación muy dolorosa y nos asesoraron sobre la forma de manejarla”, subrayó Videla. A los 86 años, el primero de los cuatro presidentes de la dictadura, condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad, señaló que la Iglesia se ofreció a hablar con los familiares de los desaparecidos. “La Iglesia ofreció sus buenos oficios, y frente a familiares que se tenía la certeza de que no harían un uso político de la información, se les dijo que no busquen más a su hijo porque estaba muerto”, afirmó Videla.
“La repregunta es un derecho que todas las familias tienen. Eso lo comprendió bien la Iglesia y también asumió los riesgos”, completó. La entrevista, publicada por la revista El Sur durante la semana pasada, fue realizada en 2010, cuando Videla permanecía en una prisión de la central ciudad de Córdoba, mientras era sometido allí a juicio oral por delitos de lesa humanidad, por los que fue condenado.
El periodista Adolfo Ruiz, quien realizó el reportaje, explicó que el ex dictador le pidió que no publicara esas declaraciones hasta que él muriera, por lo que hasta ahora no había divulgado la entrevista. “Sé que mis expresiones van a causar dolor en mucha gente”, justificó Videla sobre su pedido, afirmó dijo el periodista. Sin embargo, según Ruiz, fue el propio Videla quien quebrantó el compromiso asumido “concediendo una entrevista publicable al periodista español Ricardo Angoso, que vio la luz en la revista Cambio 16 en febrero de este año”.
En otro pasaje del reportaje, al ser consultado sobre las torturas, el robo de bebés hijos de desaparecidos y la usurpación de bienes propiedad de las víctimas formaba parte del plan para “aniquilar” a la subversión, Videla tachó esos actos como “bajezas humanas” derivadas del gran “poder y libertad de acción otorgados al Ejército”.
“Es inevitable que muchos utilicen esas libertades en beneficio propio”, aseguró. Videla reveló que sobre el final de su mandato, en 1981, la Junta Militar pensó en la posibilidad de publicar una lista con los nombres de las víctimas secuestradas y desaparecidas, algo que finalmente descartó.
“Si a una madre le decíamos que su hijo estaba en la lista, nadie le impediría que preguntara ¿dónde está enterrado para llevarle una flor? ¿quiénes lo mataron? ¿por qué? ¿cómo lo mataron? No había respuestas para cada una de esas preguntas, y creímos que era embochinchar (hacer ruido, lío) más esa realidad, y que sólo lograríamos afectar la credibilidad”, añadió.