A 2720 metros sobre el nivel del mar en el cerro Villonaco en Loja, una veintena de hombres con la ayuda de una grúa luchan para levantar una hélice, el viento que hacia el medio día sopla intensamente obstaculiza la tarea, pero esto no impide a los obreros volver a intentarlo. La hélice debe elevarse cerca de 100 metros de altura y luego debe ser encajada en una torre en donde existe un rotor que cuando esté en funcionamiento generará 1,5 megavatios de energía.
Son cuatro torres las que ya están instaladas, pero en total son 11 y forman parte del parque de generación de energía eólica (producida por la fuerza del viento) Villonaco que el Gobierno Nacional construye para cubrir el 24% de la demanda eléctrica de la ciudad de Loja.
Jorge Correa, representante comercial de la empresa china Goldwin, que está a cargo de la obra, explica que el proyecto generará en total 16,5 MW de energía y a más de eso, un inmenso aporte ambiental para la provincia de Loja y el país entero.
Las proyecciones indican que el proyecto permitirá evitar la emisión de aproximadamente 38 mil toneladas de CO2 así como la importación de diésel, combustible necesario para la generación termoeléctrica. “Cerca de $ 13 millones por año se ahorraría por el tema de los combustibles”, indica Correa, quien explica que al momento la obra está avanzada en un 77% y que si las condiciones climáticas son favorables, las 11 turbinas estarán totalmente instaladas en septiembre próximo.
La inversión realizada es de cerca de $ 45 millones financiados por el Gobierno Nacional a través de una línea de crédito del China Development Bank. Al momento trabajan 250 personas, la mayoría de ellas son ecuatorianas y solo 10 técnicos son oriundos de China. De hecho, el grupo que actualmente instala las torres (alrededor de 40 personas) pertenece a una empresa de Loja y es el único que conoce este sistema a nivel subregional.
Según Zhang Dazhi, representante legal de Goldwind, esta es una de las principales ventajas del proyecto, pues lo que se ha hecho es capacitar al personal nacional para que adquiera el conocimiento técnico necesario y luego pueda participar en otros proyectos del mismo tipo, no solo en el país sino en el resto de Suramérica.
A decir de Dazhi, en su país existe una buena impresión sobre la situación de Ecuador sobre todo por las posibilidades de inversión y desarrollo de proyectos de energías alternativas. Asegura que por ejemplo en la ejecución del Villonaco comprobó el profesionalismo y compromiso de la mano de obra ecuatoriana y la seriedad del Gobierno y contratistas nacionales.
Por su parte Correa indicó que el Villonaco tiene más posibilidades y de hecho se piensa ya en una segunda etapa que incluirá la instalación de al menos 30 torres generadoras. Con ellas se tendría una capacidad de generación adicional con la que se cubriría entre el 45% al 60% de la demanda de energía de Loja. En cuanto al impacto ambiental, actualmente se regeneran los terrenos en donde se levantan las torres. Para ello se resiembran plantas de las mismas especies que existen en la zona y que fueron retiradas para abrir la vía de acceso y para levantar las torres. El sector en donde se levanta el proyecto es poco poblada y la empresa tiene el compromiso adicional de rehabilitar un tramo de la vieja carretera que cruza cerca-del complejo eólico.
Adicionalmente se construye un Centro de Interpretación que tendrá uso turístico, pues se espera que cuando el proyecto esté en funcionamiento los ciudadanos de Loja y los visitantes de otras provincias e incluso extranjeros puedan llegar hasta ese sitio y conocer el funcionamiento de los generadores. En este centro además se podrá realizar convenciones, talleres y seminarios.